Alojado en la casa de la prima de mi padre 5 - Relatos Eróticos

Alojado en la casa de la prima de mi padre 5

La prima de mi padre y yo habíamos cruzado el umbral del incesto y ahora debíamos olvidar todo lo que ése día sucedió y seguir actuando como tía y sobrino. Había empezado mis clases en la universidad y eso ayudó mucho porque el estar casi todo el día fuera de la casa estudiando me mantenía  ocupado, pero cuando regresaba y al verla mientras me servía la cena, me volvía otra vez el deseo de  tocarla.

Me preguntó cómo podría olvidar su cuerpo luego de conocer sus curvas y tener en mis manos sus redondas y grandes glúteos las acaricié y apreté con mucho morbo y le introduje todo mí pene en su ardiente y hambrienta vagina y la sentí convulsionar cuando llegó al placer y recordé sus gemidos de placer cuando explotó al llegar en un orgasmo,  entonces me era difícil olvidarlo y también pensaba que para la prima de mi padre era igual porque luego de mucho tiempo sé sintió una mujer completa. Y fueron muchas las noches que me masturbe pensando en ella y cuando nuestras miradas sé cruzaban estaban llenas de deseo. 

A pedido de la tía Mercedes hizo que  prometiera que no intentaría otra vez tocarla, así que ambos teníamos que cumplir con nuestra palabra, pero fue la noche que salí a festejar con unos amigos de la Universidad después de haber dado un buen examen, cuando llegue a la casa era demasiado tarde, recién descubrí que mí tía me estuvo llamando y no le contesté porque no escuché el sonido de su llamada por el bullicio del bar, toda la casa estaba a oscuras y ...

... encontré una nota sobre la mesa del comedor.

" Daniel ya no eres un niño y aún así me tienes muy preocupada te estuve llamando varias veces no contestas, quiero que recuerdes que tus padres me encargaron de tu cuidado , ya me fui a dormir,  mañana vamos hablar."

Yo estaba un poco mareado pero aún sabía lo que quería, ya no podía más  fuí a su dormitorio y la puerta estaba entreabierta, con mucho cuidado me fuí quitando la ropa y me metí en su cama, le miraba su culo redondo que parecía una riquísima manzana que me provocaba comerla. Y mí mano le  levanto su pijama y empecé a tocarle  sus nalgas eso la despertó volteo la cabeza y sé me quedó mirando unos segundos.

- Daniel vete a dormir a tu dormitorio, estas borracho...!

-! Tia mira como estoy, ayúdame por favor..!

Le enseñe lo duro que tenía mí verga ella dudo un momento que iba hacer  cuando su mano me agarró  el pene  empezando a subir y bajar su mano comenzó ya masturbarme, entonces con mi mano le tocaba sus pechos y sus pezones los tenía ya bien duros, mí dedo lo llevo a su boca y cómo si fuera una bebé empezó a chuparlo.

-! Ahhh. Danieel, no deberías de estar acá.. por favor vete a tu dormitorio..!

Cómo sabía que ella también estaba muy caliente no le hice caso y seguía tocándola, luego fuí a sus piernas  le quité su tanga y abrí las piernas y mí boca comenzó a chupar y lamer toda su vulva, arrancándole sus primeros gemidos de placer, ya habíamos roto la tregua que teníamos y volvíamos al ...