1. Fantasía 4 en Pachuca


    Fecha: 12/03/2025, Categorías: Bisexuales Tus Relatos Autor: Suryp, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Este relato es un encuentro más con mi excompañero de trabajo.
    
    Soy casado, me llevo muy bien con mi esposa. Sin embargo, desde hace un par de años, he tenido sexo esporádicamente con un excompañero de trabajo.
    
    Desde aquella primera vez que me penetró, les confieso que me gustó a pesar de que me dolió muchísimo al principio. Y es que realmente mi hombre tiene el pene muy grueso, pero me trata muy bien en la intimidad y eso a mí me encanta.
    
    Y estos encuentros han contribuido en gran manera a tener mejor sexo con mi esposa, porque cuando me la estoy cogiendo, mi mente se imagina que estoy siendo penetrado en ese acto y se me pone bien dura la verga y a mi esposa le encanta la forma en que me la cojo.
    
    Les platico del último encuentro que he tenido con mi hombre; sucedió en el mes de marzo del 2025.
    
    Desde hacía más de un año que no habíamos podido encontrarnos físicamente aunque de vez en cuando nos hemos  enviado mensajes por el cel. Y cuando me dice cositas hermosas me caliento y despierta en mi ese deseo de volver a ser penetrado por ese rico pene grueso y delicioso de mi macho . Mmmmmm qué delicia.
    
    Yo trabajo de lunes a viernes fuera de la ciudad, así que el viernes último, al concluir mis actividades, me dirigí a la casa de mi cogedor. Asi acordamos en la llamada que tuvimos.
    
    Al llegar a su casa, él ya me esperaba. Nos abrazamos y nos dimos unos ricos besos. Con una mano me agarró mi pene que ya estaba bien parado, y con la otra me acariciaba mis nalgas. ...
    ... Yo hacia lo mismo, mientras le decía que ya extrañaba tocar su sabroso pene y sentirlo adentro de mi.
    
    Nos desnudamos y nos metimos a la regadera. Allí me hinqué y le di una buena mamada a su bien erecto pene. Le acaricié sus bolas y le pasé mi lengua a sus velludas canicas.
    
    Al pararme, me puse de espaldas a él. Yo ya estaba ansioso de ser penetrado. Me abrazó y me besó el cuello, me decía cosas al oido, mientras con una mano me acariciaba el hoyito. Me metió uno, luego dos y luego tres dedos. Yo le  pedí que me la metiera. Su pene estaba babeante. 
    
    Cuando colocó su verga erecta en mi ansioso ano, sentí dolor al sentir la cabeza, por lo que me la sacaba y la volvía a meter, una y otra vez hasta que me entró toda esa carne vibrante de placer. Ya una vez que la tuve adentro, empezó a bombearme al mete y saca mientras me acariciaba mis tetas y me besaba el cuello y la espalda. Yo disfrutaba esas embestidas tan ricas. Realmente me sentía una mujer.
    Aunque me dolió un poco, yo estaba disfrutando esa cogida tan rica  dentro de la regadera. No sé cuánto tiempo tardó, hasta que se vino adentro de mi. Me echó toda su leche dentro de mis "tripas".
    Sentí cómo su pene disparaba una y otra vez, mientras yo le apretaba con mis nalgas esa rica verga gruesa y cabezona.
    
    Cuando la sacó, nos besamos apasionadamente. Le dije que me gusta cómo me coge. Que a nadie más le he dado mis nalgas. Y es la verdad; sólo él las ha tenido. Aunque a veces tengo ganas de probar otra verga pero ya ...
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