Continuó (Fer…) - Relatos Eróticos

Continuó (Fer…)

Esta es una continuación de “Fer Primer encuentro”.
	
La historia con Fer no sólo continuó, si no que se hizo COTIDIANA. Lo pongo en mayúscula para resaltar la maravilla que oculta una palabra tan aburrida. 
Mientras avanzabamos en mi feminización y producción hasta llegar a muy buenos resultados… surgió, después de unos preciosos primeros encuentros “ponernos de novios íntimos” (sobre todo mantenernos en exclusividad, “al menos por un tiempo para probar cosas seguros” dijimos…). 
Allí surgió esa cotidiana hermosa costumbre: Nos veíamos regularmente en su depto, yo por lo habitual tengo libres las tardes temprano, así que almorzábamos o merendábamos y por supuesto cogíamos.
Almorzabamos es un eufemismo. Les paso a relatar:
Con nuestra declaración de exclusividad la decisión era cumplir fantasías sin uso de preservativos, por su puesto, pero además que todo su semen pasaba a ser de mi propiedad, o, si quieren verlo al reverso: Yo era la destinataria final de TODA su lechita. 
Cuando digo TODA es Toda. Absolutamente cada gota que salia de esa suave pija era mia. Incluso si se pajeaba en en ausencia. Era mia. La guardaba en el freezer y me la daba al otro día. 
Esto llevo a los almuerzos, los cafecitos (con lechita) y las meriendas…
Por lo general llegaba a su casa y me esperaba con algo con su lechita. Algun plato deliciosamente sazonado con su escencia. Otras veces algo para picar ...

... mientras la bebida era especialmente rica en proteínas… a veces, dulces con salsa especial, o frutas. 
Muchas veces una combinación de ellas… Las bebidas eran mas raras, porque había que recolectar más tiempo… a veces colaboraba con la mia tambien, al final era lechita segura. 
Entonces charlabamos mientras compartimos ese momento. Esa era nuestra previa, digamos. Muchas veces hablábamos de pavadas o de algun tema cultural o politico como si nada mientras me miraba feliz alimentarme de su lechita. 
Cuando terminaba, generalmente la calentura era tal que rápidamente empezábamos con los mimos. Mi desesperación por acudir a la fuente original de proteínas era inmensa, y por lo general el ya estaba al palo. Y si no, me encargaba de que mi lengua  y mis caricias rápidamente lo pusieran así. Por supuesto, luego de recorrer mi anillito y dilatarlo delicadamente, me llenaba de sus hijos, a ver si conseguiamos el millón de libras de la reyna inglesa. Que no me embarace no significa que dejemos de intentarlo, no?
No faltaba oportunidad tampoco para mi esperado y deseado tratamiento facial, o para que acabara sobre mi cuerpo y usara sus proteínas para hidratarlo como una crema. 
Todo era en un ambiente hermoso de romanticismo y sumisión, donde me entregaba a esos juegos y el me hacia disfrutarlos con dulzura y erotismo

Pronto comenzamos con mas investigaciones sexuales, y exploraciones

continuará…