La de mi padrastro es más rica - Relatos Eróticos

La de mi padrastro es más rica

Voy a empezar contando que esto es real. Y no tengo cargo de conciencia.
Mi mamá me tuvo muy joven, por esa razón mi abuela me crió hasta cierta edad, solo un día llegó mi madre y me dijo que mi verdadera madre era ella y debía ir a vívir con ella. Yo no entendía nada, estaba en sexto grado de primaria y hasta ese momento pensaba que mi abuela era mi madre.
Me mudé a la ciudad de Panamá, y pronto entré a otro colegio estaba en primer año, ahora era distinto, debía ir al colegio en bus, no conocía la ciudad, no sabía nada.
Yo estudiaba la ciudad y vivía en Pedregal.
Estaba lejos pero pronto me acostumbre. Cuando ya habían pasados unos meses, solo extrañaba a mi abuela.
Todo cambió cuando Rogelio llegó, mamá lo trajo a vivir a la casa. Al principio pensé que todo cambiaría pero la  verdad que Rogelio era muy buena onda.
Nos llevamos muy bien desde un principio.
Y por las noches podía oír a mamá gemir de gusto cuando se la estaban culiando.
Eso cambió mi vida. Nunca había estado expuesta a eso y podía sentir en mi cuerpo nuevas sensaciones.
Aveces  solía ir a su cuarto a su puerta para escucharlos o a su ventana para poder ver algo. Y aveces si podía, cuando los oia el coño se me humedecia de una manera increíble, pero cuando lograba ver un poquito, me mojaba tanto que sentía el panti demasiado mojado y luego no podía dormir.
Pronto mamá quedó embarazada y ahora había cambiado oia discusiones muy bajas , reclamos de Rogelio pidiendo sexo y ella negandose.
Una noche ...

... salí a la cocina por agua. Y me encontré a Rogelio masturbandose en la sala me asuste, pero luego me quedé a mirar, hasta que se vino y me fuí a mi cama.
A la noche siguiente volví por si estaba ahí, y para mi sorpresa si lo estaba. Me ponía demasiado arrecha verlo. Me quedaba hasta que el terminara.
Pero a día siguiente ya no estaba. Volví por tres noches seguidas y no estaba.
A la cuarta noche decidí no ir, y me quede en mi cama.
Esa noche desperté sintiendo caricias en mis piernas, me quedé inmóvil, esas manos estaban en mis pies y subian por mi pantorrillas. Yo estaba dormida boca abajo.
Sus manos subian por mis muslos hasta mi entrepierna y volvían y bajaban.
Y subian. Me separó las piernas y volvió a recorrer mis piernas, y rosó muy suave mi coño y volvió a bajar,  y cuando subió esta vez si frotó mi coño, que ya estaba muy húmedo, empezó a frotar y frotar, yo solo me dejaba y sentía tal gusto, y lentamente fue metiendo sus dedos debajo del panti, cuando sentí su piel tocar mi coño, me puse aún más arrecha, más  caliente y el creo que lo noto me pasaba su dedo por afuerita del coño podía oír los líquidos, y me quitó el panti, abrió más mis piernas y lo siguiente que sentí fue algo caliente, surrando en mi la entrada de mi coño. Lo surraba lento y luego más rápido  y luego volvía lento. Y luego sentí una presión y cada vez más fuerte, se acostó encima mío, me besaba mi espalda mi orejas mi cuello y su pinga estaba entrando me dolía pero el más me besaba, y me decía ...