Relatos eróticos esposos cómplices cap 172 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 172

... el ritmo por 5 minutos en qué me vacíe dentro de ella 

Su esposa descansó 10 minutos y como eran las 10 am decidieron dejarme dormir.

Me desperté al medio día sólo en la habitación y haciéndome el sonso me vestí y después de lavarme la cara aparecieron los dos en pijamas.

Me invitaron desayuno y la señora estaba más amigable, mostrando sus piernas por entre la bata.

El domingo nos llamó Efraín diciendo que su mujer sigue soñando muy contenta Pero se ha olvidado que él también está arrecho y si podía salir yo por un par de horas, sólo para darme un polvo.

Vimos que era justo y nos encontramos en un hotel en dónde nos dimos un rico polvo, con fuertes movidas y con harta leche, para nivelarnos y por qué no podía demorarse mucho, pero preguntó.

Efraín : Y ahora que hago cuando despierte de su sueño.

Yo : Creo que le durará una semana y luego le preguntarás si yá despertó a la realidad y sí le ha gustado.

Ella te vá a decir que sí, entonces le vuelves a preguntar si quiere repetir y te dirá que si, entonces tú le dirás que recuerdas que hace un tiempo atrás en una de sus reuniones, él te preguntó sobre el intercambio de parejas y le dirás que tú no le tomaste importancia.

Luego le preguntarás si quiere que retome ese asunto y cómo le fué en su búsqueda ?

Después le preguntas : Si sigue buscando pareja le puedo decir que nos considere ?

Si te dice que si. Yá está nuestro plan resuelto. Qué les parece.

De ése día nos volvimos a encontrar los ...

... tres en un hotel en dónde después del primer polvo descansamos.

Efraín : Amigos, les cuento que logré hablar con mi señora, pero no sé animaba por vergüenza. Yo les dije qué eran buenos amigos y ahora que me salvó el puesto, somos los mejores amigos.

Él es un caballero, pero no conozco a su señora. Cómo será ? Me preguntó. Si la conoces pero no te acuerdas y es del mismo carácter de mi amigo Pepe.

Pero si no acepta por tu vergota, qué hacemos ? Amor, éso no lo sabremos hasta estar juntos. Pensó un rato y al fin aceptó. Yá les contaré.

A los 10 días, Efraín le dijo a mi marido que nos esperaba éste viernes en su casa para una cena y algo más.

Así fué que llegamos con una botella de whisky y muy amables nos recibieron tratando ella de acordarse de mi. Pero era difícil por la cantidad de empleados que tiene la empresa y por lo que hacen grupos por áreas.

Poco a poco fué calentando la reunión entre bromas cada vez más coloradas, bailes más sensuales, rozaditas de cuerpos hasta que sugerimos el juego de la botella y una prenda, aceptando con mucho gusto, nos sentamos en el suelo y dimos vuelta a la botella, saliendo primero Efraín, sacándose un zapato.

Luego Pepe se sacó también un zapato, después yo también un zapato y así continuamos hasta quedarnos todos sólo con ropa interior mostrando en ellos su bulto y nosotras también el bulto de nuestras conchas.

Yo : Bety, es cierto el bulto que tiene tu marido o se ha puesto algo ?

Bety : Es cierto Wendy, espero ...