La luna testigo de un placer - Relatos Eróticos

La luna testigo de un placer

Buenas tardes, empezaré diciendo que soy una persona de 55 años, no muy alto , moreno un poco rellenito, soy del Estado de México y esto que cuento paso hace algún tiempo vivía en una casa pequeña con mi esposa Leonor e hija Martha, una señorita hermosa con 19 años por ese tiempo con un cuerpo maravilloso, sus senos no tan pequeños pero muy hermosos, unas caderas y un culo de ensueño que a cualquiera hacía voltear a su paso, recuerdo que esa tarde su madre tuvo que salir a ver a su mamá porque se sentía mal de salud, así que me quedé solo con mi hija, era un sábado, y mi hija tenía planeado salir de fiesta esa noche, y se arregló muy linda con una minifalda como de piel negra que se ajustada a su cuerpo y un top blanco que hacían lucir sus pechos más hermosos de lo que eran, salió y regreso por eso de las 2 de la mañana, yo la espere despierto, y cuando llegó, venía un poco tomada pero no tanto, le ayude a llegar a su habitación y me di la vuelta para retirarme cuando me pidió que le ayudara a cambiarse de ropa para dormir, me extraño ya que no venía tan tomada como para que no lo hiciera por su cuenta, le estaba ayudando y en eso me dijo que su novio le había propuesto tener relaciones pero ella se negó, pero que si canchondearon, así que venía prendida, y me sorprendió dándome un beso en la boca me dijo que si quería tener relaciones pero no con su novio , que siempre ...

... me espiaba cuando me bañaba y que deseaba que yo fuera su primer hombre, le dije que si estaba segura me dijo que si, y pues no soy de palo y aproveché que su madre no estaba, y la desvestir con mucho cuidado y cuando le estaba quitando su falda, ví que traía una tanga de hilo negra que se metía muy rico entre sus nalgas, y empecé a besar todo su cuerpo, cuando llegó por fin a su vagina, que exquisitez poder probarla como ya venía caliente, estaba muy húmeda y probé sus mieles que delicia, succione,chupe y lami su vagina y clítoris, sacándole gemidos, hasta que por fin me dijo , papi quiero que me hagas tuya, he escuchado como haces gemir a mi mami que quiero probar lo que ella le entra , y no es que tenga una verga enorme, pero modestia mía se utilizar muy bien lo que tengo, y empecé un suave empuje dentro de su vagina le pregunté que si la lastimaba me dijo no papi tu sigue , y dos empujones más ya había desquintado a mi hija, y me espere un momento y cuando me dijo papi házmelo como a mami , no me detuve y la folle como loco , que tuvo su primer orgasmo y apretaba tan rico mi verga, que me vine dentro de ella, así nos quedamos dormidos, en la mañana desperté a su lado y le dije que nos metieramos a bañar y en el baño admiré todavía más lo hermosa que es mi hija, de ahí en adelante lo hemos hecho algunas veces, para que el momento que tengamos lo disfrutemos al máximo.