Mi mozo es mi amante - Relatos Eróticos

Mi mozo es mi amante

Las mujeres cuando enviudamos actuamos de maneras distintas unas son capaces de llevar el resto de su vida sin coger otras como yo al poco tiempo ya extrañamos la verga y se ahí surge mi relato
Paco ya tenía trabajando de mozo conmigo más de cuatro años  y nunca había puesto atención en su físico pero una vez que le puse atención me estremecí al ver marcado en el pantalón su enorme bulto  y aunque suene raro de inmediato me moje
Estuve ideando la manera de que no se opusiera a darme una buena metida de verga y la solución fue esta
Tirada en un camastro en el jardín vistiendo un bikini bañador de dos piezas con el brassier suelto le pedí que me colocara bronceador lo que hizo diligentemente pero cuando me gire mis tetas quedaron desnudas Paco al verlas solo menciono, hay patrona que hago, a estas también ponles bronceador o no te gustan, pues si patrona están bien chulas, pues no te quedes con las ganas puedes tocarlas y hasta chuparlas
¿De verdad puedo?
Ya con Paco excitado me lance por todo, claro que puedes y también puedes chupar ahí abajo, cuando ya me estaba chupando las tetas me pregunto si también podía chupar mi panocha, claro que puedes y me saque la minúscula tanga, la chupo por un breve instante luego me dijo, hay patrona ya la tengo bien dura será que también ...

... pueda metérsela
A ver muéstrame que tienes antes de disidir, Paco se quito el pantalón mostrándome su verga de veinticuatro centímetros, juro que trague saliva pensando si iba a ser capaz de aguantas su verga ya que la verga que me habían marido que era la de mi difunto esposo media escasos diecisiete centímetros 
Ahí al aire libre Paco me fue metiendo su enorme verga creo que apenas me había metido un cuarto de la verga y yo ya estaba diciendo, hay Paco, Paquito que rica verga tienes, dame mas, mi cuerpo se estremecía conforme iba meriendo la verga y yo insistía, dame mas dame mas y así hasta que me la metió entera yo babeaba de placer y satisfacción al comprobar que había aguantado su verga, mientras bombeaba dije un sin número de tonterías todas relacionadas con su verga y lo bien que me estaba cogiendo y así fueron llegando mis orgasmos que en total fueron cuatro en cada uno de ellos me aferre a su cuerpo y emitía una especie de gruñido, cuando sentí que ya se venía le dije, adentro quiero tu leche adentro y fue tan abundante que salía de mi panocha aun con la verga adentro
Paco me hiciste muy feliz ya me urgía algo como esto, cuando guste patrona lo podemos hacer de nuevo
Ese día Paco me metió la verga tres veces y a partir de ese día me la mete tres veces por semana