Incesto con mi hijo - Relatos Eróticos

Incesto con mi hijo

Son las 3 de la madrugada de un sabado cualquiera, mi familia está dormida pero yo solo veia el reloj esperando la hora, bien, ahora es cuando esta será la ultima vez, es lo que vengo diciendo desde hace 7 años, mirenme un hombre de 45 años, huyendo de la cama matrimonial tratando con desespero de no causar ningun ruido, se escuchan unos pasos en el pasillo, debe ser él, no creo que sea tan malo, digo el es mi hijo, es muy dificil verlo por la mañana sin lanzarme a sus brazos plantarle un gran beso en la boca y reconocerlo por lo que és, el hombre del cual estoy orgullo y talvez el que siempre había soñado.
 
Ahí está él, esperandome sin su camiseta y con una pijama de cuadros se ve tan despreocupado no puedo creer que ese menudo pedazo de cielo es mi bijo, me está sonriendo, le devolveré el gesto, se esta acercando, a medida que avanza alzo un poco la mirada, a sus 23 años Harley todavia sabe como llamar mi atención, esa sonrisa, esos labios, ese abdomen marcado, sus enormes pectorales, sus brazos fuertes y, claro, no trae boxers puedo notar una enorme reata queriendo salir de su pijama, no es una voz gruesa pero caigo a sus pies al momento que dice: - Bien papá desde ahora yo soy tu macho, tu esposo, tu amante, como siempre ha sido, disfruta de tu propio hijo que en toda la semana he estado acumulando semen para ti, gozalo!!! - 

Me toma de la cintura con una mano y me planta un enorme beso, mientras yo trato de respirar poniendo mi mano en su pecho lampiño, dejando ...

... su otro brazo al aire para proceder a enredarme por completo apretando mi culo grande de papá, no puede tomarlo por completo se le es difícil incluso para sus manos tomar mi trasero asi que furico comienza a cachetearme de vez en cuando mientras trata de devorarme vivo de la exitación, metiendo su lengua, cerrando con fuerza los ojos y haciendo gemidos de lo mucho que le encanta. 

Mientras Harley besa a su padre, comienza a desabotonarme la pijama dejando mi cuerpo trabajado pero sin llegar a tener abdomen marcado totalmente desnudo, lo tomo de la cintura y pegamos nuestros cuerpos sintiendo nuestras pollas. Al fin despues de una semana larga porfin estamos juntos. Ya quiero que me lleve a su cuarto  quiero que mi hijo me haga suyo, quiero que me preñe el culo, he criado al hombre que me da leche cada fin de semana. 

Llegamos a su cuarto, huele tan delicioso a hombre joven, es increible pensar que este cuarto lo ocupaba un jovencito que solo fantaseaba con tener auto, novia y muchos hijos, bueno creo que al crecer dejo de lado esas prioridades para tener a su padre todo el tiempo en su cama. Le bajo el pijama, la luz de arriba lo hace ver tan imponente esos pentorales me llaman para ser amamantados, miro hacia abajo y veo esa pija hermosa, tan perfecta que casi parecia irreal. - Te gusta papá? Recuerdo cuando tomaba fotos de tu trasero cuando te agachabas las guardaba en una carpeta y despues de hacer tarea me ponia a jalarmela viendo esas fotos. Ahora miranos estas a ...