Mis inicios - Relatos Eróticos

Mis inicios

Tengo que confesar que nunca pensé en el sexo hombre con hombre, pues mi educación siempre fue apegada a la "normalidad", pero las cosas se fueron dando poco a poco y no me arrepiento.
Con pocos años comencé a sentir deseos de probar el sexo. Recuerdo que por allá de la secundaria tuve un conocido que vendía revistas que despertaban toda la calentura en mi, tanto así que el baño de mi escuela se llevó una que otra masturbada mía. 
Hasta ahí todo normal, un día por azares del destino y por accidente casi soy violado por un pedazo de rama, los detalles serán solo para la imaginación, pero sin romper mi ropa ese tronco casi se mete en mi culo de no ser por la ropa.
Ahí todo cambio, el sentir ese tronco tocando la puerta de mi culo despertó en mi la curiosidad, obvio de alguna.manera me gustó.
Así que aprovechando la intimidad de la ducha comencé a jugar con mi culo. Al principio solo los dedos me satisfacían, después comencé a utilizar objetos, que a medida que pasaba el tiempo los buscaba más gruesos y más largos.
Pasaba buenos momentos en la intimidad, dándome placer. Mi culo pedía cada vez más y yo quería dárselo. Comencé con las verduras, las cuales enfundadas en un condón hacían su función. Mis deseos por algo más crecieron y por aquellos tiempos mi prima, que llegó a vivir con nosotros era mucho más liberal.
Su ropa siempre corta y secretos muy guardados.
Cierta ocasión que yo me encontraba solo, entre a su cuarto para ver su ropa,para esos momentos ya no era el ...

... placer pensar que ella la usaba, más bien el placer era imaginarme con ella puesta; urgando entre su ropa me encontré algo que me encantó, un consolador bastante deseable, en ese momento me imaginé vestido con sus tangas y siendo atravesado por ese juguete. La verdad es que ganas no me faltaron, pero no me atrevi. Después de esa tarde, mi pensamiento no se alejaba de esa fantasía y después de algunos días más decidí tomar el juguete de mi prima. 
Está vez sabía que todos estarían fuera de casa por un buen rato.
Entre a su cuarto y tome la primer tanga que me ppareció bonita, seguido de su consolador, me encerré en mi cuarto y aquí es donde todo cambio.
Me desnude y poniendo la tanga comenzó todo, esa tira de tela que se metió entre mis colas pudo más que mi cordura, sentía que ardía por dentro,  verme al espejo me ponia mas caliente, inmediatamente me puse vaselina en mi culo y comencé a meterme los dedos  mientras me pajeaba un poco. Todo era riquísimo verme en tanga, sentir mis dedos en mi culo y mi verga durísima, sin pensarlo más unte un poco más de vaselina y comencé a meterme aquel juguete. La verdad es que am principio mi calentura era más que el dolor, mi culo quería más así que empuje con todo hasta sentir la primera parte que prácticamente rompió mi culo, un dolor fuerte casi me quita las ganas, pero una vez que este disminuyó todo era placer, me ví en el espejo y parecía una de esas actrices porno, mi culo estaba disfrutando, la verdad es que la escena me ponía más ...