Una deliciosa despedida
Fecha: 23/12/2018,
Categorías:
Bisexuales
Autor: PaulinatvCDMX, Fuente: CuentoRelatos
... silicona se adherían muy bien a mis gordos y bien trabajados par de muslos, que hermosa sensación era poder mirar mi par de contorneadas piernas vestidas con medias cuando mi macho me ponía patitas al hombro, simplemente me encanta la visión, acompañe el conjunto con una diminuta bata de seda en color negro, con mangas largas, y al decir diminuta es porque en verdad era diminuta, pues apenas tapaba mi regordete y femenino par de nalgas, las cuales además se veían mucho más apetecibles gracias a la ayuda estética que proporcionan siempre un buen par de stilettos con tacón de aguja y pulsera al tobillo, claro en color negro, casi lista para esperar a Fernando me coloco un lindo collar de perlas blancas, un par de aretes también con perlas y algunos arillos en mis muñecas, un poco de perfume solo para acompañar el lindo olor de las cremas, está vez será 212 Sexy de Carolina Herrera. Estaba hermosa, si no lograba persuadir a Fernando a que no se fuera a Italia, al menos quería dejar en el un grato recuerdo de esta puta rendida a sus enormes dotes varoniles y yo misma quería aprovechar, tal vez la última sesión de sexo con este semental increíble.
Me dirigí a la sala y apagué todas las luces, únicamente dejé encendidas dos pequeñas lámparas de mesa, una de la sala y otra en el pasillo que daba acceso a las recámaras y al baño, estaba escogiendo un poco de música para amenizar el ambiente, cuando el timbre me anunció su llegada. De forma seductora le invite a pasar y apenas ...
... cerré la puerta me aprisionó entre sus brazos. Sus manos recorrieron mi cuerpo regalándome mil caricias y tomándome de la cintura me apretó contra su cuerpo, besándome y haciéndome sentir chiquita envuelta en el. Casi de forma desesperada acariciaba mis regordetas nalgas por debajo de la pequeña bata y su bulto, se hacía notar de una forma deliciosa apretado contra mi vientre. Yo colgada de su cuello, fui levantada cargándome por mis muslos y me llevó de esta manera hasta mi habitación, donde automáticamente caímos en la cama, continuando ese festival de besos y caricias, mis manos que ansiosas y un tanto torpes debido al placer que me provocaba Fernando tan solo con besarme y tocarme, se encargaron de eliminar su ropa casi por completo de mi camino, cediendo ante mis caricias y dejando a Fernando únicamente en su ajustada prenda interior, mientras Fernando se había encargado literalmente de arrancarme mis diminutas y finas prendas, dejándome únicamente con las medias que me llegaban justamente hasta la mitad de mis gordos y femeninos muslos y los cuales, sabía yo que le encantaba acariciar a Fernando, de esta manera nuestros ya calientes cuerpos se encontraron desnudos el uno con el otro. Con el último de mis esfuerzos me desprendí desesperadamente de sus fuertes brazos y le arranque su ajustado boxer, permitiendo a mis lujuriosos ojos recrearse en su inmenso atributo masculino, el cual se erguía orgulloso ante mi, sabiéndose el dueño de todas mis fantasías sexuales, y ...