Intentando no serlo
Fecha: 24/12/2018,
Categorías:
Gays
Autor: juanitocaminador, Fuente: SexoSinTabues
... que se sentía! Juan se acomodó en el centro de la cama y separó las piernas. Su culito lampiño, de piel clara y suave era tan bello como Lucas lo recordaba. Se ubicó de rodillas entre las piernas de su amigo, le abrió las nalguitas casi temblando de emoción. Cerradísimo. Iba a doler. Buscó en su mochila. Juan sintió una crema fría en su esfínter y miró inquisidor por sobre su hombro. -Tranquilo, es body milk para que te entre más fácil, estás casi virgen-, -viste?, lo guardé así para vos, Luquitas- Rieron. Los dedos de Lucas pusieron cremita en el agujero de Juan. Luego despacito apoyó el glande en el tembloroso agujerito y sin miramientos, mejor rápido, se la clavó de una vez hasta el fondo, el body milk lubricaba a las mil maravillas y su pija se deslizó sin dolor hasta que sus bolas quedaron pegadas a esas bellas nalgas que tanto la necesitaban. Juan gritó, una sola vez, luego quedó jadeando. Lucas se apoyó en su espalda y le besó el cuello. -Ya pasa Juan, ya pasa. - Lo sé Luquitas, ya va mejor, sos un hijo de puta, pero me gusta. Está toda adentro?- Hasta la bolas. - Dale, cogeme duro Lucas. Lucas, luego de años, volvía en enterrar su pija en el culito de su amigo, o mejor dicho en un culito. Ya no más manuela, era tan delicioso sentir gemir a Juan!, disfrutar en su pija ese calor y esa presión que el esfínter de su amigo le daba a su pija, ninguna paja, por más sentida e imaginada que fuera, se lo podía transmitir. Lo tomó de las tetas y comenzó a metérsela lo más largo ...
... posible. La sacaba hasta casi el glande y de un golpe se la mandaba a fondo, Juan gemía y reía. - Más Luquita, más, rompeme el culo Luquita, por qué me tuviste tanto tiempo sin pija?, malote!, no me la saques más Luquita, así, así. Juan levantó la cadera y comenzó a mover las nalgas, complementando cada enterrada de Lucas con una levantada de sus nalgas, ahora Lucas gemía, Lucas perdía el control, Lucas acababa entre gritos y Juan reía y lloraba de placer. Su culito sediento por años recibía la lluvia tibia de su amigo, un solo sorbo era muy poco, pero era el comienzo. Descansaron un rato en silencio hasta que la pija dormida de Lucas abandonó el culito de Juan. Lucas se incorporó y se acostó boca abajo al lado de su amigo y, por supuesto, puso el slip de Juan sobre la almohada. No hacía falta más. Juan se incorporó y se acomodó entre las piernas de Lucas, le abrió las nalgas. -Wow, como tenés el culo de roto, nene!, te cabe una botella de cerveza! Lucas sonrió. -mejor meteme tu pija. - Juan no se hizo rogar. Lubricar?, si un poco apenas. Dolor? apenas, placer? mucho, la añorada verga de su amigo estaba de vuelta en su culo, de donde jamás se debería haber alejado. - Nunca más te dejo Juan, soy puto, ya no lo niego más, llename de leche, embarazame, dámela, dámela. Juan se la dio, no duró mucho, había demasiado deseo acumulado, pero la leche fue abundantísima, como si la hubiera estado guardando en su bolas desde la última vez que habían cogido, a pesar de que se culiaba a su ...