Ya no quiero coger con mi esposo octava parte - Relatos Eróticos

Ya no quiero coger con mi esposo octava parte

... volvimos a intentar ala chingada el tutorial  volví a bañarnos de lubricante  mi virginidad anal era indestructible o era mi miedo mi terror que no permitia mi desfloracion ? 

y  volvió  a comenzar la batalla mi hijo a empujar la verga y mi ano a rechazarlo  la verdad querer y no poder es agotador para ambos 

la naturaleza es sabía de pronto mi hijo tomó una puta de la sabana que no estaba empapada de lubricante ni sudor y se limpio la verga  lo mismo hizo con mi culo lo dejo sin gota de lubricante 

puso el cabezón en la entrada de mi chiquito y está ves empujó suave pero firmemente la verga no salió disparada como anteriormente más bien se grampineo en mi ano la presión era brutalmente dolorosa haaaaaaaag nooooooo dueleeee  la verga no se movía ni un milímetro estaba ahí asiendo presión quise escapar pero mi hijo me tenía tomada con mucha fuerza de las caderas  el empujaba haaaaay mi ano no cedía hasta que de un brutal empujón haaaaaaaag haaaaay froop y un ruido seco la cabeza venció las ligas de mi ano 

me quería morir el dolor era intenso  me parteees haaay snif snif dueleeee mi hijo se quedó muy quieto mientras yo bramaba como un animal  sniff sniff haay  después centímetro a centímetro fue conquistando esa virginidad haaaaaaaag no se si me desmaye o está en éxtasis  estabauy abierta estaba partida en dos me faltaba el aire un ...

... calor como el fuego invadió todo mi cuerpo 

después todo muy quieto tire mis manos atrás y pude comprobar que la tenía toda dentro hasta la raíz mi virginidad anal ya no existía  mi hijo saco un poco y ahora sí mucho lubricante y comenzó sacar un poco lubricante y adentro otro poco más lubricante y adentro hasta que sacaba todo  y lubricante y lo volvía a meter haaaaaaaag haaaaay snif snif siiiiii mmmjjj duelee haay era un dolor placentero algo diferente difícil de explicar 

las cosas habían cambiado ahora me dolía y lo disfrutaba   estaba tan caliente tan metida en mi placer  cuando levanté la cara  le cage la verga ai hijo
ahí estaba yael mi esposo parado frente a nosotros 
hijos de su puta madre  
los ojos inyectados de sangre lacaracon un gesto de rabia contenida no los mató porque eres mi hijo 

hijos de la chingada no era  para  menos su propio hijo tenía a su esposa atornillada por el culo 
salió corriendo a recoger sus cosas
Y se marchó  no había nada que decir nada que explicar  fue tanto mi dolor tanta mi  calentura y mi deseo  de culminar y entregarme analmente a mi hijo que nunca escuché la maldita alarma del cel que aún seguía sonando 
 
es verdad que yo planeaba dejarlo la verga de nuestro hijo  me tiene loca
y por qué yo ya no quería coger con mi esposo 

Pero no así de esa manera tan violenta  

continuará