Probando verga ajena - Relatos Eróticos

Probando verga ajena

Una ocasión escuche la plática de dos mujeres donde una de ellas le menciono a la otra que la verga ajena es más sabrosa, su comentario me hizo sonreír pero sus palabras quedaron ancladas en mi mente y con frecuencia las recordaba, ya había trascurrido más de un años cuando un tipo me cortejo estuve a punto de mandarle muy lejos pero recordando aquellas palabras me di la oportunidad de probar y me fui a coger no como puta lo hice como mujer infiel
Desnudos en aquella habitación de hotel comenzamos besándonos, sus besos eran ardientes llenos de pación en ellos sentí la diferencia los de mi pareja ya son fríos y sin chiste lo mejor llego cuando comenzó a meterme la verga, verga de unos dieciocho centímetros la que estaba sintiendo increíble, con media verga adentro comencé a resoplar empujando el culo hacia atrás para que la metiera más rápido, con toda la verga adentro no solo resoplaba aullaba de placer ya cuando comenzó a bombear tuve un orgasmo y con voz entrecortada le decía, así corazón así cariñito dame rodo lo que tienes yo estoy entregando lo mejor de mi 
Me llego un segundo orgasmo fueron tan grandiosos que ya había olvidado lo que se siente y como el cuerpo ...

... convulsiona, yo ansiaba tener más orgasmos pero el tipo se corrió y no hubo para mas 
Podría decir que me encontraba satisfecha y complacida pero en pocos minutos su verga ya se encontraba otra vez dura, ahora me toco en misionero pero tomada de las piernas levantadas y separadas con solo empujar dos veces me la metió toda, mis gemidos más bien son resoplidos con ellos estuve acompañando sus embestidas con las que de nuevo convulsione con otro orgasmo, cariñito, cariñito le repetía lévame al cielo y así me llego otro orgasmo cuando el termino ahora si pensé que eso era todo por fortuna para mí de nuevo me volvió a meter la verga otra vez empinada por alguna extraña razón sentía su verga enorme y a pesar que ahora las embestidas eran violentas mas verga quería, creo que por haberse vaciado ya dos veces duro más tiempo dándome la oportunidad en esta ocasión de tener tres orgasmos 
Con esas tres extraordinarias metidas de verga concluyo mi primera infidelidad y bien menciono porque una vez que probé la verga ajena ya no puedo contenerme ya no espero a ser cortejada yo provoco para que me lleven a coger y cuánta razón tiene aquella mujer la verga ajena suele ser más rica