Relatos eróticos esposos cómplices cap 177 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 177

... local y no vas a poder atender.

Yo : Está bien, pero no me maltrate por favor.

Inspector : No te preocupes, después que me lo chupes y yo haga lo mismo contigo, sólo te meto verga por tu culo y por tu concha esperando que te muevas rico.

Se quitó la ropa mostrando un cuerpo regordete con una verga de 15 x 4 bien parada y sacándome la ropa desesperado me iba chupando el cuerpo.

Luego me agachó para chuparle la verga que se le puso más dura.
Cómo no aguantaría mucho me puso en misionero y clavándome de golpe me enterró toda su verga haciéndome gritar.

Inspector : Ahora muévete mi amor.

Nos movimos y antes que se le salga la leche me volteó metiéndomelo por el culo y mientras gritaba él se movía como loco hasta que me llenó el culo de leche,  saliendo de mi después de 5 estocadas.

Me dejó un papel que era la constancia que el el local estaba apto. Yo me bañé y alistándome terminé mi jornada en el burdel.

Aproveché en conversar con 20 de mis mejores clientes pidiéndoles discreción, acordando en 15 días para la inauguración.

En la noche le informé a mi esposo y con ése dato me dijo que presentaría su renuncia y comenzar juntos en la misma fecha.

Dos días antes adornamos el local y con todo listo inauguramos con mis 20 clientes, con el funcionario e Inspector Municipal y el comisario de policía de la localidad, todos enamorados de mí.
Estuvimos bien ...

... seguros en nuestra reunión por qué afuera habían tres agentes municipales y tres agentes policiales y las camionetas rondando el local.

Después del brindis todos nos desearon lo mejor ofreciendo sus servicios para cuándo sean necesarios

Estando en copas bailé haciendo un desnudo cachando con todos los asistentes en todas las poses y hasta me daban 5 a la vez. 

A las 8 de la mañana sólo se quedó el gordo por qué mareado se quedó dormido. Nos bañamos y en la camioneta del gordo nos dejaron cerca de la casa.

El día lunes iniciamos teniendo muy buena clientela y ésos 20 se multiplicaron en un mes en 40 dándonos una muy buena ganancia.

En dos años terminamos de construir y amoblar todo nuestro negocio, trabajando para nosotros 4 chicas, un chico de limpieza, un chico de compras, un vigilante, un contador y mi esposo y todos contentos.

Contando con una chica de confianza le encargaba el negocio y hablé con mi marido para tener nuestro hijo.

Pepe : O el bebé o nuestra casa ?

Yo : Amor, por qué no los dos.

Así compramos una casita para pagar en cuotas y me embaraze. 

Hice un buen embarazo y nació mi bebé hombrecito sanito. La chica y todo el personal no me defraudaron. Mi marido cachaba con quién él lo deseaba y me lo decía.

No me puedo quejar de mi vida, ante mi familia soy una mujer honorable y en mi negocio soy la Mis que cacha sólo con los clientes selectos.