Me enseñaron a ser tan puta 3 - Relatos Eróticos

Me enseñaron a ser tan puta 3

... tendido  y Felipe también desnudo no sus piernas a un lado de mi torso casi sentado en mi pecho  llevo su pene en dirección a mi boca y yo no desaprovecharon lanoportunida y le come  la cabeza de ese pene grueso que tiene  la verdad estaba tan caliente  y a cada segundo me calentada más  el sabor de su pene me supo a gloria era delicioso  ese precumen  hacia ver su gran glande  totalmente brillante  por el líquido tan delicioso  mientras mamaba variaba sus testículos los tenía  cargados  yo los sopece en mi mano y le dije UF papito los tenés rellenos el se rió y me dijo es que hace días que no tengo desahogó a lo que le contesté  niño  yo te resuelvo eso , cambiamos de posición y el se acostó en el asiento trasero y yo me salí casi medio cuerpo y me acomodo de tal modo que todo mi culo desnudo estaba fuera del carro y el resto de mi estaba ocupado comiéndome esa verga y huevos estaba totalmente hipnotizado, Felipe sujetaba mi cabello con sus manos y marcaba el ritmo de la mamada poco a poco el estaba tomando el control y francamente aquello me gustaba de el  culminó con su pene bombeando semen en mi boca y garganta  el sabor más delicioso del mundo , al sentir su semen la verdad me  sacó un poco de onda porque pensé que ya no tendría fuerza para  culiarme  pero afortunadamente  no fue así a los poquísimos minutos me tenía totalmente  lleno y me estaba dando una bombeada frenética  yo ...

... me sujetaba de la puerta del carro lo mejor que podía  pero Felipe me estaba  literalmente sacando los esos  a punta de vergazos me sujetaba fuerte por las caderas y sus embestidas una y otra y otra vez ptofanaba mi canal tan firmemente tan residido que me estaba  fascinando  la sensación de estar lleno de pene de macho la sensación en mi ano y la manera que llegaba tan adentro y con tanta maestría  hacía que mi pene y testículos se bambolearan ante sus acometidas  que  yo estaba chorreando líquidos  por esa estimulación tan salvaje que este hombre me estaba dando  se los cuento sentía morirme y renacer ante cada profunda penetración  mi cuerpo llegó a su clímax  por la presión en mi próstata y me vine me vine a chorro mis berrido fueron escuchados por el dios de la lujuria fueron como una ofrenda Felipe seguido unos momentos y el también me inundó con su semen. Tan caliente tan espeso  fueron tres o cuatro chorros que les juro sentí que llegaron a mi estómago allí quede yo con la mitad de mi cuerpo  totalmente desvanecido entre el espacio de la ventana del carro  Felipe  hizo unos últimos movimientos  y pude sentirlo  yo apreté las paredes de mi ano y esfínter no quería que se saliera Felipe estaba recostado sobre mi espalda y me dijo mira es que te lo repite  me haces sentir más rico que mi esposa  aquellas palabras me encantaron y mi respuesta fue ti me estás enseñando a ser  puta ,