Mi sueño hecho realidad - Relatos Eróticos

Mi sueño hecho realidad

El hermoso culo que tantas veces había visto en las fotos que él subía a esa plataforma porno; esa preciosa escultura la tenía hoy, por fin, frente a mi. 
Durante mucho tiempo fuimos solo buenos amigos en línea. Tuvimos infinitas conversaciones porno en las que yo me imaginaba disfrutando ese escultural cuerpo. 
Ahora su piel tibia y rasurada, sus redondos e inmensos glúteos y sus fuertes piernas, hacían el conjunto perfecto con esa divina verga rasurada y sin circuncidar. Mi sueño hecho realidad.
Lo puse boca abajo para admirar la redondez del trasero, abrí sus piernas y saqué su verga hacia abajo para poder masturbarlo mientras lamía sus nalgas.
Mi lengua saboreaba sus glúteos buscando su ano a cada momento. Después de un largo rato su ano palpitaba; no aguanté más y lamí su ano queriendo meter mi lengua mientras mi mano derecha acariciaba y chaquetaba su verga. 
Lo puse en cuatro y continué, solo que ahora mi boca pesaba de su ano a sus huevos y después mamaba su verga, ya jugosa, con gran pasión. Apuntaba su verga hacia atras y la mamaba mientras veía como palpitaba su ano, que me pedía montarlo y penetrarlo. 
El solo gemía y discreto y suplicante pidió ...

... -métemela.
Sin moverlo obedecí. Me monté sobre él y fui metiendo poco a poco mis 18 cm. No quería lastimarlo. Quería que esa escultura de culo recibiera la mejor cogida con el mínimo de dolor. Mi cuerpo encima del suyo, mi verga entraba y salía suavemente mientras besaba su cuello y volteaba su cara para saborear sus labios carnosos 👄.
Cuando su ano dilató entré y salí con gran facilidad entre los gemidos de él y los mios.
Quería ver su verga eyacular de manera que lo volteé y lo volví a penetrar. Ahora sus fuertes piernas abiertas descansaban en mis hombros y su verga dura se sacudía de arriba abajo con cada empujón que yo le daba. Volví a masturbarlo para hacer que se viniera. 
Su verga caliente y dura comenzó a moverse más rápido y un gran chorro de semen salió disparado hacia mi cara y mi pecho. Un segundo chorro volvió a salir de su hermosa verga y haciendo figuras en el aire cayó en su vientre. 
Terminó de venirse y se salió de mi. Lamió su semen de mi cara y me besó en la boca dejándome probar su delicioso jugo. Yo me incliné hacia su vientre y limpié con mi boca el semen de su vientre. Me incorporé y seguimos besándonos. 
Gracias -me dijo- eres un amor. Te debo una venida