Relatos eróticos esposos cómplices cap 179 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 179

... garganta.

No tuve mucho tiempo de acariciarlo por qué estaba muy arrecho empujando su verga contra mi boca, causandome náuseas al haberme metido media verga.

Luego me subió a la cama y abriendo mis piernas bruscamente comenzó a morder mis labios vaginales haciéndome gritar y saltar en la cama, después metió su lengua lo más que pudo, igual hizo en mi culo y mis nalgas las mordió igual que mis tetas.

Después subió mis piernas a sus hombros y asustada miré al hueco en dónde mi esposo miraba, como despidiéndome, pensando en morir en ésa posición y con ésa vergota. 

Marcos me miró a los ojos y con una sonrisa depravada me dijo.

Marcos : Chatita, vas a morir feliz.

Empujó con toda su fuerza rompiéndo mi piel logrando meter media verga y yo dí un grito de muerte quedándome sin fuerzas.

Me miró y volvió a sonreír.

Marcos : Sigues viva, en ésta te mato.

Volvió a empujar con tal fuerza que sentí sus huevos golpearme el culo y de ronca yá no se escuchaban mis gritos.

Con toda la verga adentro le ví morder mis piernas a su gusto y yo sin fuerzas lo dejaba para que termine lo más rápido posible.

Luego comenzó a moverse, viéndo mis piernas ir de un lado hacia otro mientras él se esforzaba por dejarme bien abierta la concha, hasta que sentí que elevó su velocidad en una sola posición y llegando al máximo me fué llenando la concha con bastante leche

Bajó su cabeza dándome un beso y sus últimas estocadas para luego echarse al lado mío.

Con calma me ...

... fuí reponiendo logrando acomodarme a su lado acariciándolo.

Descansamos una hora despertando con la verga parada y dura.

Marcos : Amor, te puedo dar un polvo más por el culo ?

Yo : Yá no tenemos tiempo y tampoco estoy preparada para soportar tu vergota en mi culo.

Marcos : Está bien señora, pero por favor no se lo dé a nadie hasta que yo vuelva otro día.

Se limpió y vistió dándome un beso me apretó las nalgas Pero con ganas diciendo : Qué rico está ésto, por dentro será mejor y se fué.

Al escuchar cerrarse la puerta entró mi marido calato con la verga parada y dura. Haciendo esfuerzo me puse boca abajo y mi marido montado me lo enterró de un golpe moviéndose como un chiquillo dejándome su buena cantidad de leche en mi culo.

Lo dejé tendido encima mío cansado por 10 minutos y luego estando a mi lado lo acariciaba hasta que por la hora tuvo que ayudarme a levantarme y apoyada en él nos fuimos al baño. No sentía mi pierna derecha.

Llegando abrí la ducha y mientras me caía el agua mi marido me enjabonaba sacando con sus dedos la leche que tenía en mi concha y culo de Marcos y de él.

Mario : Amor, Marcos también te ha hecho sangrar.

Yo : Me lo imaginé, con semejante vergota. Si no me ha matado como dijo es por un milagro.

Mario :; Y todavía quería darte por el culo. Ahí si que te mata. Amor, no sé si te has dado cuenta pero todo el cuerpo te lo ha mordido.

Yo : Sí lo sentí, pero no pensé que me dejaría marcada. Tráeme de arriba cualquier ropa ...