Demasiada confianza - Relatos Eróticos

Demasiada confianza

... piernas ya con menos pena y mi novio empezó a darme de lengüetazos en el culo. Para ese entonces Alicia se la chupaba a mi hermano que para ser honesta tenía un pene largo y grueso.

Mi novio me colocó de lado, volteando hacia donde mi hermano, subió mi pierna a su hombro y empezó a penetrarme suavemente, ahí si gemía tanto que mi cuñada y hermano me vieron, Josué colocó de misionero a su novio y también empezó a penetrarla. La verdad me daba una pena que mi hermano me viera así, pero David no me dejaba ni razonar subiendo la intensidad cada vez más, hasta que se tumbó completamente encima mío y empezó a penetrarme con todas sus fuerzas. Le dije en voz baja que más despacio, pero el continuaba taladrándome, me puso de lado de nuevo, se acostó detrás mío, me la metió de un golpe y empezó a chocar sus testículo contra mis nalgas, empezó a cogerme de ladito y de nueva cuenta veía cómo mi cuñada le daba de sentones a mi hermano, parece que ambas teníamos ganas de coger porque las dos íbamos completamente depiladas. Mi hermano tomó con sus brazos las piernas y empezó a empujarle la verga contra la vagina más rápido, y Alicia gemía de lo mas rico. Así que por un momento David y yo paramos solo para verlos. 

David me nalgueó, se acostó boca arriba así que me subí encima, me besó los pechos, mientras le ...

... sujetaba la verga con las manos y la metía en mi interior, una vez dentro empecé a acariciarle los testículos y el me apretaba de los pechos, me dolía un poco pero a él eso parecía encantarle, hasta que de una empezó a meterme y sacarme la verga fuertemente, mientras me apretaba de las nalgas, en ese momento gemía y gemía hasta que en un senton, se le salió el pene de mi vagina. Me lo volví a meter, y esta vez yo empecé a darle de sentones, balanceándome de atrás hacia adelante, y él me empezó a dar de cachetadas. Así estábamos, y mientras mi hermano tenía en cuatro a su novia dándole con toda la fuerza, solo veía como a Alicia le rebotaban las tetas y gemía fuerte. Baje mi velocidad, paré y también me puse en cuatro, mi novio se colocó detrás mío, me abrió las nalgas y metió la verga por mí culito lentamente, literalmente vi cómo aquellos dos miraban atentos, mientras mi novio empezaba a darme por el culo suavemente hasta terminar forzándome contra el fuertemente y soltándome nalgadas, la otra pareja lo empezó a hacer de lado y así estuvimos buen rato cada quien en lo suyo hasta terminar.

Después de eso, me salí rápidamente a meterme a bañar y cambiar, cabe decir que después de eso dure semanas sin poder hablar con mi hermano por la pena, hasta que pasó la vergüenza, eso si, jamás ha vuelto a pasar.