1. La historia de Jesusa - Fin


    Fecha: 28/12/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    A la mañana siguiente Jesús llamó a Javi. - ¿Qué tal chaval, te follaste a tu tía? - Si, ayer. - ¿Y? - Fue un poco desagradable, me sentía mal, no quería hacerle daño. - No me seas moralista. - No, es eso, de todas maneras hablamos por la tarde y la cosa se ha arreglado, parece otra, incluso fue a comprarse ropa. - Mi madre quiere verla, ponla en antecedentes si quieres. - Vale, ahora hablo con ella. - Bueno, pues hasta la tarde. - Vale, sobre las cinco estaremos allí. Su tía estaba en la cocina, le iba a dejar a su sobrino comida para una temporada. Era verdad, se había comprado ropa nueva, adiós al luto, pensaba disfrutar de la vida. Hoy llevaba puesto una camisa de cuadros rojos algo ajustada, una falda larga y como estaba cocinando un delantal, se había dejado tres botones de la camisa abiertos, se veía el comienzo de sus tetas y algo del sujetador negro que llevaba, esperaba que a Javi le gustara. Javi llegó a la cocina y se quedó mirando a su tia, el cambio de imagen le gustó, las faldas largas no le atraían demasiado, pero la camisa que llevaba le recordó una falda que había regalado a Jesusa y le encantó. - Hola, tía estás muy guapa hoy. - Gracias, te gusta la ropa que me he comprado, se giró para que la viese. - Las faldas largas no me gustan, pero la camisa es preciosa y lo que esconde más. Su tía se y ruborizó lo que encantó a Javi. - Lo de la falda es por algo, quizás dentro de un rato lo descubras. - Seguro tía, dijo Javi dándole un beso en la boca. - Ven tía z ...
    ... tenemos que hablar. Su tía apartó la cacerola del fuego y se acercó. Se sentaron en una silla cada uno, en la cocina, él se puso enfrente y le puso ambas manos encima de las piernas, desde allí tenía una visión perfecta del nacimiento de sus tetas y vislumbraba el sujetador negro, tuvo que apartar la vista para seguir hablando, ya se las comería. - Está tarde vamos a ir a tomar café a casa de Jesús, la madre de Jesús, te quiere conocer. - ¿A mí, para que? Javi se la quedó mirando. - ¿Te acuestas con ella, es eso? - Si tía, ¿Cómo lo has sabido? - Suponiendo que debe tener mi edad y viendo cómo te gustamos las mujeres con unos ciertos años, ha sido fácil, sobre todo si tiene unos pechos como estos, dijo agarrándola con ambas manos. - Los tiene tía, ya lo verás. - ¿Y su hijo lo sabe, que dice,? - ¡Su hijo!, Su hijo se la folla más que yo. - Válgame dios, dijo su tía. - ¿Y su marido, no me digas que también lo sabe?, Porque follarsela, supongo que se la folla rápido. - Su marido fue quién nos invitó a ello. Eugenia no dijo nada, solamente se persignó y al hacerlo sus dedos tocaron sus tetas, su sobrino no perdió ojo, ¡Cómo le gustaban esos pechos! - Vale, dijo Eugenia ¿Y eso que tiene que ver conmigo? - Bueno tía, como ves Jesús nos daba placer a todos y ahora está embarazada, habíamos pensado en ti como sustituta. - ¿En mi, tan pura me veis? - Jesús no es una putada, protestó Javi y tú tampoco lo serías, simplemente nos gusta follar y no hacemos mal a nadie. - Si eso es verdad, ...
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