Femenizado por la Vecina 4 - Relatos Eróticos

Femenizado por la Vecina 4

La agenda siempre la tenía completa, durante la mañana debía ir a la escuela y tratar de llevar una vida normal como cualquier joven que se encontraba cursando el segundo año del básico y lograr sostener relaciones amigables con mis demás compañeros, con los jóvenes me llevaba bien con respeto y amistad con las niñas me llevaba mucho mejor y a veces ellas dudaban de mi sexualidad ya que mis rasgos femeninos eran muy notorios pero cada vez que salían esos temas trataba de desviarlos y no dar mayor razón, sólo tenía un problema y era la hora de ir a los sanitarios ya que me gustaba llevar debajo de mis pantalones medias pantys de color piel, era una pasión y además me ayudaban con el frío, pero debía tener el cuidado que no se vieran para no tener que dar explicaciones que no me ayudaban dentro del mundo estudiantil. Ya en las tardes me encontraba con Natalia o con su novio a solas sin ella, esto no me agradaba porque Nati era encantadora, pero su amigovio eran insistente y cuando era penetrado por esa enorme verga terminaba olvidándome de la culpa, el me trataba como una hermosa señorita y me hacía sentir muy bien. En otras tardes debía ir a la casa de la vecina para servir con mis labores sexuales y dar placer a algún cliente de turno y aquí comienza otra historia ya que empecé a comprender el porqué de la ropa de sirvienta y el estilo de servir a los diferentes clientes y logré conocer a lo que se dedicaban las vecinas Helena y su hija Sofía.
Ya estaba por cumplir mis ...

... quince años y Helena me dijo que estaban preparando un fin de semana muy especial para que realicemos un viaje a la casa de campo y además festejar mi cumpleaños, teníamos que hacer los preparativos y el permiso correspondiente de mi mamá para esto la señora Helena se fue acercando a mi madre para afianzar la relación de vecinas y ganarse su confianza la escusa eran las tareas y los preparativos de los exámenes y llegado el tiempo el permiso para ir a la casa de campo. Todo se fue dando mi madre se quedó más a gusto con la señora Helena y fruto de ello pasaba más tarde con ella y cuando mi madre no llegaba en las noches por diferentes razones yo comencé a quedarme a dormir en la casa de mis vecinas y dueñas de mi vida sexual. En toda esta historia de vida nunca nombré a mi padre del cual no conocí y mi madre se negaba a darme respuestas sobre él cuando yo le preguntaba tampoco de abuelos o tíos por alguna razón mi madre había sepultado toda esa parte de su vida. Ahora yo estaba en esta etapa de mi vida a punto de festejar mis quince años en la casa de campo y tenía todo lo necesario para pasar un gran fin de semana, ya que constantemente Helena me hacía referencia y que ese sería un punto de partida para mi nueva vida a fruto de pasar un fin de semana en la casa de campo. María la señora que ayudaba en los quehaceres doméstico en la casa de Helena y además era parte organizadora de las reuniones sexuales en la casa de las vecinas me contaba que, en la casona, así decía ella, ...