Relatos eróticos esposos cómplices cap 182 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 182

... manos de ésos pervertidos.

Caminando atrás de mi señora antes de salir no se me ocurría nada para impedir que mi mujer sea cachada por los dos auditores y cada golpe de nalga que daba al caminar era como un martillazo a mi cerebro.

Conduje hasta la casa en dónde estaban alojados llegando a la hora precisa y después de estacionar le dí una última mirada, por qué sabía que al regresar yá no sería la misma.

Nos hicieron entrar y después de la presentación con beso en la boca trajeron vino brindando por una linda y fructífera noche.

Auditor : Don Manuel, puede venir a las 6 de la mañana, no se preocupe estará en buenas manos.

Yo : Dígame, no puedo esperar, no tengo donde quedarme.

Auditor : Don Manuel si promete no intervenir por más ruido o bulla que escuché puede esperar aquí. Si nos molesta se vá con su mujer y mañana viene con su hija. Yá sabe.

Yo : No sé preocupe. Muchas gracias.

Los dos mastodontes la abrazaron viéndola chiquita nuevamente a mi mujer. Es que yo mido 1.70 y ellos eran de 1.85 y 1.90. Mi mujer volteó antes de entrar al dormitorio con una cara de condenada a a ser empalada dándome un beso volado con un guiño de ojo.

Cerraron su puerta a las 10.20 de la noche. Uff faltan como 8 horas, dije.

Pasaron minutos y sólo escuché murmullos, luego largos besos, risas y fuertes nalgadas con sus pequeños gritos de mi señora : No hagan éso. Cómo ? Preguntó uno de ellos muy serio. Bueno, más despacio por favor dijo mi señora volviendo a ...

... escuchar 3 nalgadas más.

Siendo 10.45 escuchaba lamentos de mi señora y besos, acercándome a la puerta me dí cuenta que le besaban y mordían su cuerpo.

Por ahí no por favor, muerdan dónde quieran pero ahí no, se me vá a notar. Suplicaba mi señora.

A las 11.15 la escuché atorarse por estar chupando las vergas, teniendo que ir al baño en más de una oportunidad.

A las 11.45 los escuché amablemente cederse el primer lugar y el más viejo dijo : Mejor amigo por qué si yo entro primero capaz la reviento.

Me agarré la cabeza pensando en meterme y a golpes rescatar a mi mujer. Respiré profundo y me dije : Yá la mordieron, yá les chupó las vergas, creo que no vale la pena hacer algo que pueda ser peor.

Rezaba que sus vergas no fueran de grandes dimensiones, al menos igual que la mía 13 x 3 .

A la hora que cantó el pájaro del reloj mi mujer dió un grito de muerte.

Nora : Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy
Ayyyyyyyyyyyyyyyy me me matas Ayyyy
Ayyyyyyyyyyyy por qué no lo metiste despacio maldito Ayyyyyyyyyyyyyyyyy Detente, detén Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyy
No paró de gritar por 15 minutos en qué escuché gemir a su cachero en forma agitada y luego dijo Auffffffff qué rico estuvo ésto, mientras mi señora lloraba.

Caminaba de un lugar a otro preocupado viendo que era las 12.40.

Limpiala nomás, como si yo estuviera enfermo, si no cargala y bañala.

Escuché bastante sonido de papel higiénico con el llanto de mi señora.

Escuché atorarse a mi mujer y luego hablar : Señor por ...