Relatos eróticos esposos cómplices cap 184 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 184

CONTINUACIÓN 

Hola amigos, soy Sara y les terminaré de contar lo que inicié en el cap 178 hasta el 181.

Estando de acuerdo con mi esposo llamé a mi amiga.

Yo : Aló Ada ?

Ada : Sí amiga dime, sobreviviste ? Cómo te fué con tu nueva experiencia?

Yo : Ay amiga, nunca pensé hacer lo que estoy haciendo, ni haber llegado tan lejos y menos con mi marido al lado y en mi propia casa.

Pero qué rico es ser cachada por ésos muchachitos vergones que me tratan como si fuera de su edad mientras por dentro me están desarmando.

Ada : Verdad que es rico no hermana ? Menos mal que me hiciste caso si no te hubieras muerto junto con tu marido sin haber gozado del sexo en su máxima expresión.

Yo : Amiga, me han dejado sangrando y muy adolorida y por éso les he pedido una semana. Te aviso para que sepas y me disculpes por no irte a visitar.

Ada : Por éso no te preocupes, preocúpate por mis muchachos no se me vayan a ir por otro lado.

Yo : Horita los voy a llamar para darles su horario. Ellos me comprendieron cuando les dije del descanso.

Ada : Está bien hermana. Cualquier cosa llámame por favor. Estoy rogando salir de alta pronto para reunirnos con los chicos, tu marido y ojalá el mío también se anime.

Yo : Ojalá. Estamos en contacto.

Llamé a los chicos y estando de acuerdo a partir del miércoles comenzarían a venir de 2 en 2 diariamente.

Así reiniciamos la semana, yo los esperaba calata en la cama y mi esposo los hacía pasar.

Me cachaban a lo que ...

... podían, pero hasta las 12 del día y mi esposo se colocaba dónde podía.

El miércoles fué Iván y Hugo que me cacharon primero por la concha y luego por el culo y en el intervalo me culeo mi marido.

El jueves fué Walter y Diego también concha y culo y mi esposo en el intermedio.

El viernes fué Raúl y Pepe con dos sánguches y mi marido me dió por la boca. 

Poco a poco me los fuí cachando con menos dolor y con más pasión descansando sábado y domingo.

Se notó nuestra inyección juvenil que hasta mi hija y mi yerno se dieron cuenta.

Al salir mi amiga del hospital la fuimos a visitar a su casa.y por iniciativa de ella abordamos el tema delante de su marido.

Ada : Amor, estás feliz de verme otra vez en casa ?

Pepe : Sí mi amor.

Ada : Nadie tiene la vida comprada por éso te ruego vive conmigo está hermosa etapa de nuestra vida.

Hermana Sara dile con tu marido cómo lo están gozando.

Yo : Don Pepe, yo también no pensé que fuera así y me alegro haberle hecho caso a su esposa. Ahora con mi marido vivimos una vida más feliz hasta parece que hemos rejuvenecido.

Mario : Don Pepe hágale caso. Sé que da vergüenza ser un cornudo, pero si éso te hace feliz adelante.

Don Pepe, qué le parece mi mujer ?

Pepe : Muy guapa.

Mario : Para que se nos quite la vergüenza le pido que se la caché aquí delante de nosotros.

Todos nos quedamos mirando.

Yo : Aceptó, pero si es que me hacen en sánguche.

Todos reimos.

Ada : A mi también.

Volvimos a reir.

Ada : ...