Experiencia fantástica 2 Pachuca - Relatos Eróticos

Experiencia fantástica 2 Pachuca

Esta experiencia sucedió en Pachuca el día domingo 11 de mayo del 2025.

Este día por la noche tenía que viajar al lugar donde trabajo; a unas ocho horas de viaje aproximadamente. Esperé el camión pacientemente que me llevaría a mi destino. Sin embargo, apenas me había subido al bus, recibí una llamada de mi jefe para encargarme realizar unas actividades al siguiente día en la ciudad. Por lo que tuve que pedirle al chofer que me bajara en la siguiente parada y tener que regresar a la casa. Pero aquí viene lo bueno de esta maravillosa experiencia 2.

Como he mencionado en otro relato, tengo contacto esporádicamente con un excompañero de trabajo con quien he tenido algunos encuentros sexuales, él hace el papel de activo; hemos pasado momentos maravillosos en su casa. Él vive solo. Es de complexión regular; no es alto pero tampoco es chaparro. No es moreno pero tampoco es güero. Lo que me gusta de él es que tiene un pene grueso. Me encanta su miembro y su trato: sabe acariciarme mis puntos débiles, me gusta cómo me besa, me hace sentir muy bien cuando me ha penetrado, aunque debo confesar que sí me ha dolido al empezar la penetración, pero después de que ha entrado la cabeza de su pene en mi ano, empieza a resbalar muy rico. Me encanta cómo me coge mientras me dice palabras al oído muy excitantes y cachondas. Me fascina cuando me acaricia y me besa mis pechos. O cuando me acaricia mis nalgas; dice que le gustan mis nalguitas y le gusta cómo aprieto su bien erecto pene. Y ...

... más rico siento cuando su pene se estruja dentro de mi ser anunciando que pronto va a explotar. Entonces me ha besado apasionadamente diciéndome que me va a echar su lechita dentro de mi colita y me aprieta mucho más fuerte y me mordisquea el cuello; he sentido su lechita tibia cómo me llega a mis entrañas y yo gritando de placer intenso. Son momentos irrepetibles, únicos y hermosos. Hemos practicado algunas posiciones, ya que por el tiempo nos tenemos que apurar para evitar que yo sea descubierto. No puedo ausentarme varias horas de la casa sin justificación, ya sea por mi esposa que siempre anda pendiente de mi o por mis actividades laborales. Y siempre nos hemos prometido que algún día podamos estar más horas o pasar toda una tarde juntos para descubrir y practicar más posiciones en el sexo. Y ese día llegó.

Al bajarme del transporte, en lugar de ir a mi casa, pensé en él y en esa promesa de pasar más tiempo juntos. Esta oportunidad no me la iba a perder. Así que le marqué para ver si estaba en su casa. Me respondió que sí. Que si quería ir, él estaba ansioso de verme y cogerme. Le dije que en seguida llegaría con él. Tomé un taxi y en cuestión de minutos ya estaba yo tocando su puerta. Eran las 8 de la noche.

Me recibió gustoso; nos abrazamos y nos besamos como locos. Le dije que disponía de toda la noche para estar con él. Que había llegado el día de poder coger toda la noche o por lo menos durante varias horas sin prisas, sin limitarnos en tiempo.

Nos fuimos a su ...