Relatos eróticos esposos cómplices cap 185 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 185

... tremendo hoyo que aún no ubico hasta donde han llegado.

Yo : Vamos a voltearte para echarte la loción por atrás.

Estaba igualita de mordida, pero aquí se ensañaron con sus nalgas.
Me dió tal pena que quería llorar y ella al darse cuenta que no podía ni siquiera hablar me dijo 

Nora : No te sientas mal mi amor, el mal rato yá pasó. Para que no te sientas tan mal te confieso que ahora que yá me está pasando el mal momento, recuerdo pasajes que me resultaron agradables.

Yo : Qué te pudo resultar agradable ?

Nora : Te lo diré, pero no quisieras que te molestes. Me lo prometes  ?

Yo : Amor, lo que tú digas será muy poco a lo que yo te ocasione.

Nora : Recuerdo claramente la imagen de ésas dos vergotas, haberlas acariciado con mis manos y de haberlas saboreado con mi boca.

Yo : Cómo puedes pensar así después todo lo que sufristes ?

Nora : Éso no me gustó. Espero estar bien para ordenar bien mis ideas.

Yo : Amor ahora descansa que yo me encargo de todo hasta mañana lunes que viene la señora Carola para encargarse de todo.

Nora : Amor, otro gasto más. Cómo vas a pagarle a Don Francisco, seguir con nuestros gastos y ahora hay que pagarle a la señora. 

Yo : Yá lo pensaré, ahora descansa.

Nora : Amor, seamos sinceros, tu sueldo no va aumentar ni tienes otros ingresos como vas a poder con todo.

Yo : Estoy pensando recortar gastos.

Nora : Amor, yo no voy a recortar nada y a mis hijos tampoco le vas a quitar nada. Aunque sea puteare, además ...

... yá empezé, unas vergas más que importan.

Yo : Duerme mi amor. Ya conversamos.

El domingo en la tarde mis hijos me fastidiaban por haberle mordido a su mamá en el cuello, sin saber que éso se lo hicieron los auditores.

Ése mismo día, después de curarla y echados en la cama antes de dormir mi mujer me dijo.

Nora : Amor, te lo digo seriamente. Te quiero mucho a tí, a mis hijos y a la vida que llevamos y si nos falta dinero antes que robes es mejor que yo me convierta en tu puta para que todo siga igual sólo que habría que hacerlo sin mostrar quien soy. Piénsalo.

Dándome un beso dormimos hasta el día siguiente.

La señora vino temprano alistó a los chicos embarcandolos en su movilidad y yo después de alistarme, desayuné y curando a mi mujer me despidió con un beso diciendo : Yá sabes mi amor.

Me fuí con ésa idea retorcida en mi cabeza encontrando en la empresa a los auditores, cumpliéndo nuestras labores de lo más normal.

Cuando los veía caminar de espaldas recordaba verlos calatos, peludos con su vergota colgando hasta que tuvieron a mi mujer entre los dos bombeandola hasta llenarla de leche.

Me los imaginé encima de ella clavándola contra la cama y cuando me doy cuenta, no sé por qué, tenía la verga dura.

Ante éso recordé las palabras de mi mujer : Si quieres me convierto en puta. 

El lunes y el martes que se despidieron los auditores los tenía en mi imaginación y cuando veía el cuerpito de mi señora al curarla terminaba al palo, imaginandolos ...