mi primera verga - Relatos Eróticos

mi primera verga

... mí me dijo sígueme, no dije una palabra ya que era un hombre alto aprox 1.85, moreno, peludo y un poco gordo, entramos a su casa y me comentó que me iba a dar 500 pesos por dejarme chupar la verga, (pequeño paréntesis, después de mi primer encuentro dije que si lo volvía a hacer solo sería de activo y yo iba con ese plan para mi segundo encuentro) entonces me bajo el pantalón y comenzó a tragarse toda mi verga hasta que termine en su boca pero él seguí chupándomela y yo me retorcía ya que al venirme quedé muy sensible y parecía que le gustaba como me retorcía, hasta que en un momento se detuvo y me preguntó si me podía ver desnudo completamente, ya que me iba a pagar yo acepté y una vez totalmente desnudo me preguntó si quería chupar su verga, una vez más no supe decir que no y comencé a chupársela pero solo un poco, después de eso él tomó mis piernas y las puso sobre sus hombros mientras miraba mi culo con excitación, me comenzó a chupar los pies y de repente con mis piernas aún arriba escupió en mi culo y comenzó a lamerlo, yo estaba muy excitado ya que me sentía dominado, si él hubiera querido podria haber abusado de mí sin problemas, al final no me la metió ni nada solo me vestí, me pagó y me fui, estaba súper excitado por qué me sentí dominado y aparte me habían pagado como a una puta, así pasó un rato sin hacer este tipo de encuentros hasta que el porno sissy me volvió a hacer caer pero está vez quería volver a sentirme así de dominado pero vestido de mujer, así que ...

... agarré unos pantys rosas de mi hermana, unas medias que tenía y un par de sus tacones, me sentía toda una puta, contacte a mi vecino y al verme se llevó una sorpresa ya que él no sabía que había sido el morro de la vez pasada ya que lo contacte de una cuenta diferente al llegar me dijo que era toda una putita rica y que si me gustaba sentirme mujer, yo ya muy caliente le dije que sí y él me dijo que me llamaría paulina ahora y sería su perrita, me hincó bruscamente y me clavó su verga en la garganta provocándome arcadas, lo cual me excito mucho y comencé a mamarsela como si fuera lo último que iba a hacer en mi vida, le comía los huevos y me la metía toda a la garganta, me estaba encantando ser su perrita, él me nalgueaba, me besaba y de repente estando yo hincado, sacó de una cangurera que traía un popper, yo no sabía lo que era en ese momento y me obligó a darle una aspirada en cada fosa, me puse mucho más cachondo y como una verdadera puta me paré, me acosté boca arriba en la mesa de mi comedor y abrí mis piernas, en su cara se veía la excitación y solo se acercó y me la metió de golpe, la vdd me dolió mucho pero era más mi calentura que solo trate de relajarme, cuando mi culo se acostumbró empecé a sentir delicioso, sentía su verga golpear mi interior y era una sensación riquísima, empecé a pedirle más y más recuerdo que me decía 
-te gusta perrita? 
-te gusta como te entra mi verga putita? 
a lo que yo solo lograba contestar entre gemidos 
-si papi me encanta tu verga, ...