Mi tio dejó a su mujer para irse con su secretaria 4 - Relatos Eróticos

Mi tio dejó a su mujer para irse con su secretaria 4

Y estaba en el mejor momento de la penetración anal con la ex de mi tío sentí como su apretado esfinter me apretaba bien rico toda mi verga así que la acomodé mejor en su cama y me sujete de sus caderas y como si fuera un torero le di la estocada final clavandole todo mi pene en su ano y me quedé bien pegado a sus nalgas esperando que lentamente se fuera adaptando al tamaño y grosor de la verga que tenía ya escrustada en su riquísimo culo. Luego una mano mía fue a su abdomen y la abracé fuerte con la otra mano la sujete del cuello cuando todo su cuerpo empezó ya a moverse como si sufriera un ataque de epilepsia, eso me asustó un poco pero no la solté y segundos después empezó a dar gritos de dolor.

-! Ayy.. ayy..Albertoo, siento como si me estuvieras partiendo en dos. ¡

-! Aguantaa.. uff. uff.. así que ricoo. ¡

Así que cada embestida que recibía su culo sentía como se iba abriendo más, luego de unos minutos ya no le escuchaba lamentos de dolor, ahora su respiración era más agitada y ella soportaba mis embestidas de mejor manera. Fueron 15 minutos lo que la ex de mi tío se quejaba al comienzo y luego me decía como le ardía todo el culo y que tuviera cuidado, estaba muy excitado así que abría más sus nalgas para ver mucho mejor como se tragaba toda mi verga. Cuando la escuché soltar débiles gemidos me sentí muy contento estaba logrando que por fin disfrute por primera vez del sexo anal, como si ella fuera una ...

... yegua domada por mí, ya me dejaba que la siguiera montando ahora ese culo maravilloso de nalgas firmes de piel suave eran míos.

-! Ayy. ayy.. Albertoo. ahh.. ahhh.. ¡

Me encontraba en el paraíso ante su apetitoso trasero y comencé a darle penetraciónes profundas y luego le   daba durisino y ella gemia y pegaba ya gritos de placer y sus piernas le temblaban de lo mucho que estaba gozando. Yo tenia el pene como un hierro incandescente por todavía no pretendía eyacular la visión de aquel culo a merced de mi verga me tenía muy caliente y seguía castigando su ano hasta entonces virgen. 

-! Ahh. ahh. Albertoo.. agg me estas dejando bien abiertaa.. ahh. ahh.. ¡

Se empezó a estremecer y también yo estaba ya cerca del orgasmo, así que luego de unos minutos estalló y le llene su culo de semen, mientras quién fue mi tía me decía.. " Asuu qué cosa más buena.. rómpeme el culo.. así que ricoo..".

Y sus deseos eran ordenes, empecé a darle con furia y quédándonos los dos muy pegados como unos perros luego de copular, cuando le saqué la verga la tenía con algo de sangre. La había maltratado un poco, pero ella no se quejaba la había pasado muy bien. Y después de acariciarnos un rato y de conversar caímos rendidos y al despertar nos bañamos juntos y tomamos desayuno como hacíamos antes cuando iba a visitarla y luego me despedía dándole un beso muy apasionado.

-! Gracias por todo Roberto, cuando quieras serás bienvenido.. ¡