Lo mejor de mi vida
Fecha: 29/12/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... añadí: Pero… ¿Cómo es posible que tú…? No me podía creer lo que había pasado, era como uno de mis sueños pero había pasado de verdad. Javi entonces me respondió: - Lo estabas deseando, se te notaba en la cara. Esto es otra de las cosas que demuestran que hay algo especial entre nosotros, nos entendemos perfectamente con solo mirarnos. Yo de todas formas, sabía que soy muy expresivo con la mirada porque todo el mundo me lo dice pero con Javi había intentado disimular (al parecer no lo había hecho muy bien) pero me dió igual porque así había conseguido que Javi me besara, entonces me empecé a reír de nuevo y entre risas le dije a Javi: - No te he devuelto el beso porque ya casi nos matamos con el que me has dado tú, pero espera a que lleguemos al piso. Me mordí los labios y Javi se empezó a reír también. En ese momento ya nos quedaba muy poco para llegar así que en 10 minutos estábamos aparcando. En el momento que tardamos en subir al piso, hicimos como si no pasara nada pero nada más entrar y cerrar la puerta, me abalancé sobre Javi y lo besé, sus labios son los mejores que he besado en mi vida, carnosos, suaves y muy bonitos. Ese día además llevaba una barba de tres días que a veces se deja y que le sienta genial. Luego lo abracé fuertemente y por fin pude decir aquello que deseaba decir desde hacía demasiado tiempo y que no me atrevía: - Te quiero Javi. Al decirlo noté como si me quitara un gran peso de encima. Él sonrió y me dijo con su bonita y masculina aunque suave voz: ...
... - Lo sé. Yo estaba muy caliente y solo deseaba que Javi me follara pero no estaba seguro de que él quisiera llegar tan lejos, aun así, probé a ver qué pasaba si me quitaba la camiseta, lo hice y me quedé mirándolo fijamente a los ojos, él se llevó las manos a la cara y se empezó a reír, yo me mantenía serio. Cuando se dejó de reír también se quedó mirándome y se fue poniendo serio hasta que, un momento después, se empezó a desabrochar la camisa lentamente. Yo me puse a temblar de nervios, no creía que fuera a conseguirlo. Cuando se desabrochó y quitó la camisa, yo me alejé un poco de él y miré su precioso pecho sin necesidad de disimular por primera vez, luego le acerqué las manos lentamente, las puse en sus hombros y muy suavemente fui acariciándolo pecho abajo, él me miraba con esa media sonrisa que me derrite. Un momento después me dijo: - ¿Te gusta? - Yo me reí un poco y dije: Me vuelves loco. El también se rió y yo, ya que me había atrevido a decirle que lo quiero y me había sentido tan bien, me atreví a decirle también: - Cuando sales de la ducha sin camiseta, me pones malo al intentar reprimir las ganas de mirarte y acariciarte. - Él me contestó: Vaya. Lo siento. Si me hubiera dado cuenta antes no lo hubiera hecho más. - Respondí: No te preocupes, me encanta que lo hagas. Yo en aquella época era delgado, sin músculos marcados como Javi, suelo depilarme totalmente el pecho, el culo y las axilas, recortarme el vello púbico para dejarlo bien cortito y dejarme el pelo en ...