Relatos eróticos esposos cómplices cap 189 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 189

CONTINUACIÓN 

Hola, soy Lili y les seguiré contando lo que inicié en el cap 183 y 186.

Viajamos por la carretera con mi esposo al volante y la bebé jugando en el asiento posterior, conversamos de mi estadía en la casa de papá y él me contó lo que hizo éste fin de semana.

En los momentos de silencio, pensaba en la reunión que tendría el próximo sábado con mi promoción, imaginando la cara de mis amigas al mostrarle las fotos y decirles que todo éso es mío y lo disfruto cuando quiero.

Era tanta mi alegría que no cabía en mi cuerpo y quería contarle también a mi esposo y cerrar mi círculo de felicidad pero no sabía cómo enfocarlo.

Llegamos a casa y por más que quise caminar bien no podía, hasta que mi esposo me preguntó, teniendo que decirle que aún no me recupero de la caída que tuve.

Al menos ése día pude descansar por qué mi esposo jugó toda la tarde con la bebé encargándose de todo. 
Cenamos y alistando a la bebé dormimos hasta el otro día.

Por la mañana desayunamos yéndose a trabajar mientras yo descansaba un poco más con mi hija, pensando lo qué debería de hacer y cómo hacerlo para que comprenda que lo que hice fué lo mejor.

El llanto de mi hija me despertó a las 11 de la mañana y dándole pecho decidí en contárselo antes de mi reunión, así que tenía que buscar el momento adecuado, las palabras precisas y tratar de inmiscuir lo menos posible a mi padre.

Llegó por la noche felíz como siempre y después de jugar con la bebé cenamos hablando cosas ...

... triviales de nuestro día.

Por la noche acostados en la cama comenzó a acariciarme y yo a él hasta llegar a calentarnos, pero por más que nos exigimos, volvimos a tener el mismo problema de siempre.

Cómo yá estaba con su calentura no pensaba más que en soltar su leche, pidiéndome que lo ayude con las manos. Lo miré como siempre lo hago en ésta situación. Cómo diciéndole " Y yo como quedo ?

Me dije, éste es el momento y mientras lo miraba le acariciaba la verga y su cabello con más dulzura que otras veces y él por momentos me miraba sintiendo pena por mi.

Mientras saltaba gemia de lo arrecho que estaba hasta que después de 5 minutos soltó su leche, logrando tragarme un poco y lo demás cayó en mi cara y en mi pelo.

Lo limpié con una toalla mientras se recuperaba para luego echarme a su lado.

Roger : Amor, quieres que te ayude ?

Yo : No mi amor, más bien quiero que me escuches y me comprendas.

Roger : Te parece si hablamos después de que desfogues ?

Yo : No mi amor. Lo que quiero decirte es más importante que éso.

Roger : Soy todo oidos mi amor.

Yo : Amor, tenemos más de 5 años en que no podemos completar nuestras noches íntimas y ni tú ni yo nos hemos quejado de nada, hemos soportado todo por el cariño que nos tenemos.

Por ése cariño apelo a tu comprensión y espero que me escuches con él corazón y entiendas lo que hice.

Roger : Amor, yo te quiero mucho y soy conciente de lo que pasamos, pero no encuentro una salida a ésto.

Yo : Decidí ...