1. OTRO PUEBLITO COMPLACIENTE


    Fecha: 30/05/2025, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... solamente para desear tenerla en bolas… ¡no hay defecto que te pueda anonadar!
    Las hijas se retiraron. Mayra, la mamá, me miró picarona.
    -¿Les pediste a las nenas que querías conocerme?
    No es tan así, pero no quiero desilusionarla.
    -Y…, si. Me habían dicho que usted es muy hermosa…
    -¿Y?
    -Bueeee…, eso es poco… ¡Usted es divina!
    -¡Jaja! ¡Qué joven adulador! ¡Con todas las chicas lindas que hay en el pueblo…!
    -¡Ninguna es comparable con usted!
    -¡No exagerés!
    -¡No existe nada menos que la absoluta belleza para usted!
    -¡Qué amor! ¡Merecés un beso! – Y me dio un beso…, pero en la majilla… ¿Abra que insistir?
    -¡Señora! Es usted muy zalamera…, perdone…, no se me ocurre otra cosa…
    -¡Tesoro! No puedo ser otra cosa contigo… ¡Un joven que puede perder el tiempo para conocerme!
    -¡No es pérdida de tiempo! ¡De ninguna manera! Es lo mejor en lo que lo he utilizado… ¡en conocerla!
    -¡Sos un amor total! – Se me acercó “totalmente”. Me apoyó todo su cuerpo, apreciando, sin duda, el fierro que tengo parado entre las piernas… - ¡Amorcito! ¡Vos sos divino! 
    Me apretó el palo entre sus piernas…, y me llevó las manos a que le acariciara el culo. Las suyas abrazaron mi cuello… y me beso… en los labios…
    Instintivamente entreabrí la boca y ella metió su lengua. Le correspondí en un ardiente beso pasional, antesala de lo que no podía terminar en otra cosa que un polvo.
    -¡Nene! ¡Qué rico tu beso! ¡Quiero que todo sea rico! – Me sacó la camiseta y me aflojó el cinto del vaquero… 
    Yo ...
    ... no podía hacer otra cosa que llevar las manos a su espalda y tratar de bajarle el cierre del vestido. ¡Milagro! ¡Milagro! Bajo su rojo y ajustado vestido no hay nada más. ¡Impresionante perfección del cuerpo femenino!
    Ella me separó y se separó. Toda su belleza al alcance de mi vista…
    -¿Te gusta lo que ves, amorcito?
    -¡Me enloquece, Mayra!
    -¡Qué lindo que me llames por mi nombre! – Ahora estaba totalmente encima de mí, sacándome toda la ropa. Cuando se agachó para sacarme los botines y poder retirarme pantalón y bóxer, besó el choto como al pasar…
    -¡Que rico es! ¡Dale amorcito! ¡Metemela!
    -Es que…, la tenés tan linda… - Se había recortado los pendejos. Se ven los gruesos labios perfectamente…
    -¿Te gusta cómo se me ve?
    -¡Es una belleza de Botticelli!
    -¡Te gusta el arte! ¡Cómo a mí!
    -¡Usted es una obra de arte! Mayra…, es que… ¿le puedo dar un besito?
    -¡Claro amorcito! – Extendió los brazos…
    -Es que…, allí, abajo… quiero darle el besito…
    -¡Ooohh! ¡Amorcito! ¿Querés besarme la conchita?
    -¡Si, allí! – ¿No usarían los chupones de concha?
    -Si te gusta…, claro…, besame…
    -Siéntese en el borde de la cama… - Mayra lo entendió perfectamente. Se sentó abriendo sus piernas…, en realidad las recogió y apoyó los pies en la cama.
    Tomé una almohada, la puse bajo las rodillas y fui con mi cabeza a “enfrentarme” a esa concha come hombres… 
    ¡Esto sí que es glotonería! Un poco con los dedos, un poco con la lengua, aparté los vellos que molestaban. Directamente fue la lengua lo ...