Relatos eróticos esposos cómplices cap 191
Fecha: 02/06/2025,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: Chacri, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
CONTINUACIÓN
Soy Toño y les sigo contando lo que inicié en el cap 187.
Viéndome con la luz apagada, sólo y desahogado, felizmente por una linda señora, me sobaba la verga aún con ganas, pero cómo no tenía con qué limpiarme si me hacía una paja bien merecida, decidí dormir para recuperarme de mi cansancio.
El señor me despertó para tomar desayuno, viéndo a su esposa en el comedor en una bata abierta por un lado, pudiendo ver su muslo blanco y gruesito.
Conversamos del exceso de vino que tomamos la noche anterior.
Yo : Yo me acuerdo que los estaba esperando y he despertado ahora que me han pasado la voz.
Señora : No te acuerdas de nada ?
Yo : Señora, si he cometido una torpeza discúlpeme, pero no me acuerdo de nada
Señor : Nada de éso, cuando regresamos te vimos dormido en la silla y al ver que no despertabas, te acomodamos en el mueble.
Al ver que la señora me daba miradas y gestos sugestivos, decidí despedirme agradeciendo la velada.
El domingo estaba tan inquieto, por qué creo, lo hubiera disfrutado completamente si le hubiera metído toda la verga y me vaceaba dentro de ella y no quedándome con la miel en la punta. Tuve que hacerme 3 pajas ése día para quedarme tranquilo.
El día lunes llegué temprano a trabajar abriéndome la puerta el señor, después de saludarme me entregó la relación de la mercadería que tenía que subir a la camioneta.
Yo hacía mi trabajo pero siempre pendiente de volver a ver a la señora, por qué me sentía prendado. ...
... Me imagino que será así como el primer amor.
Sin lograr verla salimos a hacer nuestro recorrido con el señor sin hablar nada de la reunión durante el día ni en toda la semana y yo tenía temor de preguntarle.
El día viernes como todas las semanas jugamos nos bañamos y al final nos quedamos hasta tarde los dos tomando en la cancha.
El señor me miró fijamente a los ojos diciéndome.
Señor : Toño, tengo cerca de 50 años y algo de experiencia en la vida y es un poco difícil que me engañen. Por éso te pido sinceridad en lo qué te voy a preguntar.
Yo : Dígame señor ?
Señor : Ése día, tu estuviste despierto y fingiste estar dormido. Por qué ?
Yo : Si señor, estaba despierto. Me hice el dormido para que no vean que escuché la discusión que tenían en el comedor por mi.
Señor : Hiciste bien hijo. Por qué logramos más, que de encontrarte despierto.
Yo : No le ha dicho a la señora ?
Señor : No Toño. Ése será nuestro secreto. Qué te pareció la concha de mi mujer ?
Yo : Señor la sentí bien caliente, muy ajustada, bien suave, muy mojada y bien rica.
Qué dice ella ?
Señor : Que la tienes enorme y nunca ha visto una verga igual. Que le dolió bastante ése poco que le entró y quisiera meterse algo más, pero te vé como a uno de sus hijos y por respeto no lo volverá a hacer.
Yo : Qué pena señor, yo que me hice ilusiones.
Señor : Pero déjame que yo la tengo que convencer.
Con ésa conversación me agarró la verga y poniéndola más dura me pajeo tragándose ...