Convertidos en Señoritas - Relatos Eróticos

Convertidos en Señoritas

... en esos lugares de mala muerte, José con Roque eran perfilados como perros,  y hacían los trabajos que nadie desea hacer. En cuanto a mí me llevaron a una habitación muy femenina para seguir con mi recuperación y llegaban las Mitrress para educarme en indumentaria, maquillaje, y diferentes protocolos para poder atender los clientes que deseen mis servicios. Ya en la tarde noche llegaba el amante asignado para que pueda atender sexualmente las fantasías de hombres y mujeres, y poder llegar a ser una hermosa dama de compañía Transexual. En la medida que pasaba el tiempo mi cuerpo ya muy femenino disfrutaba en su totalidad todo lo que iba aprendiendo, a veces me gustaba un joven que llegaba a darme sexo de él me enamore ya que era alto, rubio de ojos claros y con un enorme pene que me hacía arrodillar y me enseñó a tragarme literalmente su verga sin que lagrimee yo me tragaba su pito lo sostenía en la garganta y lo succionaba sin que me dieran arcadas eso es con mucha paciencia y practica para que luego terminara en la boca y no podía dejar que nada se escape por las comisuras de mis labios y terminaba recostada en la cama con ms piernas en sus hombros y sintiéndolos en la puerta de mi anito el muy suavemente me comenzaba a penetrar y después de pasar el esfínter comenzaba a taladrarme el culito sin parar y yo solo debía disfrutar esa era la actitud, debía disfrutar y decirle cosas lindas a mi hombre cuando era penetrada ya que todo ese encanto excitaba más al cliente y ...

... después sentía como me inundaba mis entrañas con su semen allí solo debía agradecer a mi dueño y terminar sonriendo, también llegaban niñas para que yo las amara sexualmente en un acto lésbico y mi responsabilidad era llevar adelante la situación si la clienta era pasiva besándole el cuerpo, sus labios. la vagina, su culito, sus pechos y penetrándolas con frenesí para llevarlas al orgasmo o eran clientas activas que con un arnés o consoladores me penetrabas y a otras yo las penetraba para fundirnos en un intenso orgasmo, a lo largo de cuatro años viví un montón de grandes experiencias sexuales, y siempre bajo la supervisión de la organización logré viajar y ser señorita de compañía. Al quinto año me dijeron que era libre y podría volver a mi casa. La persona que me regenteaba me dijo que yo era muy privilegiada ya que habría varios clientes que estaban dispuestos a comprarme con tal que viviera con ellos formalmente o que volviera a mi casa pero que tuviera en cuenta que la organización estaba por sobre todo y que debía ser muy discreta y no contar más de lo debido y me advirtió que no acusara a nadie que fue el destino que yo estuviera en este lugar. Bueno tome la decisión de volver a los míos y me recibió nuevamente mi abuela un auto de noche llego al barrio y me dejó allí con mis cosas ella previamente fue informada y le mostraron mis fotos de como ahora estaba y había sido transformada, mi asombro fue tal cuando ella llorando me dijo la alegría que sentía al poder tener lo que ...