Relatos eróticos esposos cómplices cap 195 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 195

CONTINUACIÓN 

Soy Toño y les seguiré contando lo que inicié en los cap 187 y 191.

Feliz y desahogado caminé hasta mi casa pensando en la carita de ésa linda mujer que me entregó su cuerpo y cómo lo disfruté.

Sus hermosos labios chupándome la verga, y su conchita colorada cerradita siendo abierta brutalmente con mi verga dura y larga, dejándo  mi leche en lo más profundo de su ser. 

Los consejos de mi familia siempre fueron no intimar con hombres, sólo debería ser con mujeres, pero al cachar con el señor no lo ví tan mal pero era condición para cachar a la señora.

El sánguche que le hicimos  fue algo extraordinario, qué no pensé que lo aguantaría por ser tan delicada y pequeñita.

Llegué a mi casa feliz, dándole su propina a mi familia me fui a dormir satisfecho.

El lunes temprano llegué y abriéndome la puerta el señor me dijo que no saldríamos a trabajar, por qué él y su señora no se sentían bien.

Me quedé con ellos para atenderlos en todas sus necesidades, hasta de curar a la señora y al señor de lo mal que los dejó mi verga.

Con vergüenza que se le fué pasando la señora me abría sus piernas para ponerle pañitos de agua fría en su concha inflamada para después untarle cremas completando con sus pastillas.

Igual hacía con el señor que tenía el ano como como la concha de la señora, curándolo de igual forma.

Yo : Tan mal están ?

Ana : Toño, así de mal nos dejaste.

Yo : Discúlpenme no fué mi intención.

Señor : Lo sabemos Toño. Sólo ...

... esperamos estar bien para éste sábado.

Yo : Yo creo que sí. Solo necesitan descanso.

Señor : Te gustó lo qué hicimos ?

Yo : Imagínese señor para ser mi primera vez.

Conversamos hasta la hora del almuerzo que pedimos delivery que consumimos para después descansar.

Les dejé todo a la mano yéndome a descansar feliz de haberles atendido.

Al día siguiente el señor mejorado me abrió la puerta haciendo nuestro trabajo saliendo triste de la casa sin poder ver a la señora.

Trabajamos toda la semana y el viernes el señor descansó regresando a mi casa temprano, pidiéndome que vaya a la casa el sábado a pasar el día con ellos.

Yá estaban mejor pasando el día conversando de muchas cosas.

Ana : Toño, éstos días has estado con tu novia ?

Yo : No señora, yo no tengo novia.

Ana : Con razón tu bulto está muy notorio. Ven para ayudarte.

En la salita de estar sentados intentó dacar mi verga y al no poder me paré bajandole el pantalón a la rodilla y sentado la contempló por un rato para luego empezar con las caricias de las yemas de sus dedos y con sus uñas.

La verga se me puso bien dura viendo que s los dos se les hacia agua la boca no dudaron mucho en chuparme ambos toda la verga con mis huevos.

Ana : Toño, te vamos a dejar tranquilo con nuestras bocas hasta la otra semana que yá estaremos mejor.

Me aguanté lo más que pude pero me venció la boca de la señora tragándose mi leche.

Descansamos mientras la señora cocinaba y después almorzar volvieron a ...