En las clases del sábado - Relatos Eróticos

En las clases del sábado

... cuanto te mide?

A: Gracias eh, a ti tampoco se te siente tan mal, bueno pues...unos 17 cm, tal vez? No sé, no me la he medido

J: 17 cm?! Pues vaya vergota eh

Terminó nuestra clase, y cuando nos paramos del pupitre tuvimos que taparnos nuestras entrepiernas con un cuaderno, pues ambos terminamos muy excitados después de pajernos sobre el pantalón y nos despedimos. Ese día le mandé por mensaje lo siguiente:

J:Muchas gracias bro, de verdad, esa paja sobre el pantalón la disfruté muchísimo, me excité mucho. Oye tu verga se sentía muy bien con la tela de tu pantalón

A: Que bueno que te gustó mucho, a mi me gustó desde esa vez que me pusiste tu pie en mi entrepierna, y si, también tu verga y tus huevos se sienten exquisitos en la tela

J: Gracias hermano, oye, podríamos mantener esta rutina? La neta, me gustó mucho pajearte, asi, entre compas en la clase?

A: Si hermano, cuando quieras, esta verga ya es tuya

J: JAJAJA, muchas gracias

A: Ey bro, te gustó mucho que te tocara los huevos, eh?

J: La verdad, me encantó, nunca había sentido esta sensación tan electrizante

A: JAJAJAJAJAJA, entonces, te agarraré siempre tus huevos,JAJAJAJA

J: Oye bro, me estoy pajeando ahorita, podrías mandarme algo?

A: Seguro!

Ángel me mando una imagen super hot de él con solamente calzones un poco bajos, dejando ver un poco de su gran mata de pelos púbicos marrones. En la foto él tenía un abdomen muy bien definido, con cuadritos, y con una hilera de vellos ...

... ligeramente densos subiendo desde su entrepierna hacia su ombligo, sus brazos se veían bastante definidos sin exagerar con un poco de vellos; sus piernas se veían delgadas pero muy fuertes, con una gran densidad de vellos marrones claros y finalmente sus pies se veían muy grandes y ligeramente fuertes. Ese día tuve una gran eyaculación al ver su foto.

Domingo 3:

Llegando a clase, saludé a Ángel con mucho gusto, abrazándole e intentado juguetonamente agarrar su entrepierna, y él riéndose me dijo:

A: Bro, al rato nos agarramos, pero aquí ahorita no

J: Vavava

Llegando al salón y pasados 30 minutos, me arrimé cerca de él y comencé mi manoseo, él me miro con una sonrisa picara y traviesa, deslizando su mano hacía mi pantalón y comenzando a masajearme la punta de mi verga. Yo también hacia lo mismo, y así estuvimos por 30 minutos más, me comencé a desesperar, pues la tela me comenzaba a molestar, pues no podía jalarle bien la verga a Ángel de la manera que yo deseaba.
Así que en mi desesperación y lujuria, metí mi mano sobre su pantalón y agarré su verga. Él sorprendido me dijo:

A: Que haces bro!?

(Yo sacando mi mano rápidamente, arrepentido)

J: Discúlpame mucho hermano, no quise...

Sin embargo, él interrumpió mi oración y agarró mi mano y la dirigió directamente hacía dentro de su pantalón y me dijo:

A: Sabes Juan?, te dije que mi verga ahora era tuya, eres mi amigo y en este tiempo me la has agarrado con mucha experiencia, te voy a dejar que me metas la ...