Mis aventuras en una escuela rural - descubriendo un matrimonio cuckold - Relatos Eróticos

Mis aventuras en una escuela rural - descubriendo un matrimonio cuckold

Bueno, esto comenzó meses después de haber cumplido 25 años. En ese entonces, por ajuste de personal despedido de la empresa en la que me había podido acomodar después de graduarme de universidad, por ese motivo estuvieron desempleado por un tiempo hasta que…, un reconocido me ofreció un trabajo de maestro en una escuela rural, a falta de otras opciones y en lo que ideaba otra cosa, acepté. 

Al llegar me encontré con varias sorpresas, como el hecho de que la zona apenas contaba con los servicios básicos como la luz o el agua. Otra gran sorpresa fue el ver que, al parecer, aparte de mí solo había otros dos profesores en la escuela, la cual a su vez era la única en la zona.

Pero ahí no acabaron las sorpresas, pues en mi primer día de profesor me di cuenta de que mis alumnos oscilaban entre los 17 y los 60 años, siendo en su gran mayoría gente que pasaba de los 40 años.

Con el pasar de los días me doy cuenta de las dinámicas del pueblo, y si bien en un inicio fui bastante reservado, con el pasar del tiempo me adapté a ellos, ya que, pese a ser del doble de mi edad, era gente muy obediente y dispuesta a aprender.

Poco después de mi llegada comencé a notar ciertas cosas, y a ver muchas más. Ciertos días, al caer la noche (los maestros vivíamos ahí en la escuela, en unos cuartos que estaban a metros de la escuela), se escuchaban ciertos gemidos y, ya que soy de lo más curioso, me animé a verlos para llevarme la sorpresa de ver a mis dos compañeros teniendo sexo. El ...

... profesor Agustín (el cual era el director) cogía con intensidad al profesor Martín (me sorprendió, pues era casado). Martín le suplicaba que se detuviera, pues le dolía bastante, pero pese a sus súplicas, el profesor Agustín no se detuvo en ningún momento. Así continuaron hasta que a los minutos el profesor Agustín comenzó a decir que otra vez le había sangrado el culo al profesor Martín. 

Esa noche me llevé una gran sorpresa, pero no fue la última, ya que unos días después volví a escuchar los gemidos, pero al acercarme, la imagen era diferente de la vez pasada, pues ahora el profesor Agustín se estaba cogiendo a la esposa de Martin, y de la misma manera que Martín, su esposa no dejaba de decir que se detuviera, pues le estaba lastimando el ano. Toda la escena fue sorprendente, pero no tanto como su final, pues cuando terminaron de coger, Agustín le gritó a Martín, pues en sus propias palabras dijo: 

—Ven a limpiarme la verga; tu esposa otra vez me la dejó sucia. 

A lo que vi, cómo Martín comenzaba a chupar la verga de Agustín, una verga que había estado segundos antes en el ano de su esposa, verga que había quedado sucia. 

La escena fue bastante impactante, y me fui antes de ver qué otra cosa denigrante le harían al pobre profesor Martin.

Meses después de eso, y ya habiendo hecho amistad con todos ellos, poco a poco fueron menos discretos. Comencé a ver cómo era manoseada la esposa de Martin, así hasta que cierto día el profesor Agustín me confrontó diciendo que ...