El diario prohibido de Kacchan - Relatos Eróticos

El diario prohibido de Kacchan

... madrugada, no había personas en las calles, de todos modos si había un asaltante, lo convertiría en ceniza a la patética lacra humana.
 Entré a la casa, forcé la puerta principal con una ganzúa que compré por ahí, con la linterna de mi teléfono, miraba el lugar, no estaba tan mal, logre entrar al cuarto de Akiho… tenía algunos póster de bandas de metal, cuadernos, libros, mucha basura escolar… ahí saqué un pañuelo con cloroformo, donde me dispuse a sedarla, la chica forcejeo pero cayó dormida, la envolví en una manta, por suerte no dejaría huellas mías ni rastro, ya que iba con guantes, el pelo tapado, lentes negros.
Me fue fácil llevar a la jovencita a mi auto, no lo mencioné? Tengo un auto! Bueno… total!… 
La llevé en mi auto, en la parte trasera, llegué hasta el motel donde vivo, por suerte, me había encargado de las cámaras de seguridad que eran pocas… saque de mi auto a la chica, ahí la acosté en mi cama, no aguantaba el deseo de usarla para saciar mi placer… aún seguía sedada, le retiré su pijama negro… mi gran verga pedía a gritos que estuviera dentro de la jovencita, para ser una extra… era muy ...

... linda… ni hablar de su cuerpo desnudo, era una preciosidad… así! También me retiré la ropa, hoy sería una noche muy especial y cachonda… lástima que Akiho no lo disfrutara tanto como yo.

Tome un par de condones de un cajón, me puse uno, no sin antes, probar la juvenil vagina, que… por dios!… era una maravilla para mi boca… igualmente, presione duro contra la vagina, mi gorda verga tardo en entrar por lo apretada que estaba, era bueno saber que la chica era virgen, podría reclamarla para mi.
Empecé a moverme dentro de ella, no tardé mucho en correrme dentro, esa panochita apretada no sentía como la de ninguna otra chica con la que me haya tirado.
Así, tiré a un lado el condon llenado y me puse otro, seguí así hasta acabar con una hilera de 5 condones, quedé exhausto de tanto cojer.
Pero aún así, debía ser rápido, la chica podría despertarse, así que me encargue de amárrala muy bien, tal como en un video de Sado que había visto, le tape los ojos, la boca, para cuando despierte no sabes dónde está, así que, tendría a un juguete para mi, aún así, no duraría mucho la chica aquí, la devolvería en algún lugar lejano.