Mi hija quiere ser gotica 1 - Relatos Eróticos

Mi hija quiere ser gotica 1

Tener una hija es hermoso Pero que como cambia la visión que uno tiene al verla con los labios pintados de negro. .
Que maravilla tener una hija, siempre ha Sido la luz de mis ojos, mi hermosa Yasmin. Me case con una peliroja que en su juventud le gustó siempre vestirse de negro como las tribus urbanas, llamadas dark o góticas, actualmente tenemos nuestro propio negocio de ropa y maquillaje en una calle principal de la ciudad por lo que está abierto de 9 a 20 hrs todos los días, nos va bien, por lo cual es el sustento principal, yo hago el turno matutino, hasta que mi mujer, retira a mi hija del colegio, luego llega a cubrirme , asi que Yasmin queda 30 min sola, hasta que yo llego. A ella, siempre le ha gustado maquillarse, disfrazarse, actuar de esa persona que se disfrazó, y hace poco mi hija encontró fotos de mi mujer y ha quedado fascinada por tal cosa.

Un lunes caluroso llego a mi casa, abro la puerta y ella en el suelo con un espejo portátil enfrente, abierta de piernas (se le notaba su ropa interior por entre sus muslos y el shorts de tela suelta que tenia puesto) ya estaba maquillada, con sus hermosos labios en negro… Algo dentro de mi empezó a recordar viejos tiempos, mi verga empezó a latir sola, al verme pensó que me enojaria, Pero sonreí, le dije «hola mi amor, que hermosa estás», vino a abrazarme y yo la levanté de suelo, por reflejo ella abrió las piernas y las coloco en mi cintura, sin poder resistirme a la tentación bese sus labios, ya muchas veces la ...

... habia besado en la boca, pero siempre era un beso pequeño como quien besa a una mascota, está vez la tome de la mejilla con la mano libre y le di un beso suave y lento, sin contentarme con uno, le di otro más, sintiendo incluso como mis labios separaban los suyos, mi otra mano bajo de su espalda al medio de sus nalgas blancas y redondas, mi dedo mayor lo ubique entre su ano y su vagina, sintiendo el calor que emanaba. Ella afirmó sus piernas en mi cintura, mientras veía como sus pupilas se habían dilatado, le había gustado… La baje, y me contó que ella se quería vestir de esa manera Pero que no tenía ropa oscura. Mientras miraba hipnotizado su boca, recordé un disfraz de bruja que había usado en una obra escolar, lo busque y se lo traje, era todo oscuro, con una medias a rayas que le llegaban hasta la mitad de los muslos, le dije que se lo probara.
Al salir de su habitación me dí cuenta que mi hija ya había crecido, el disfraz que antes le quedaba suelto, ahora solo hacía resaltar su figura, inmediatamente tome unas tijeras, le dije que se mantuviera quieta y recorte un poco el mismo, le dije que como era viejo y estaba a punto de tirarlo , no importaba cortarlo, y que debia hacerlo por encima de las medias, así se veían mejor. Termine de hacer y ahí me senté en el sillón de comedor, con la luz de sol iluminandola, las medias apretadas resaltaban sus muslos, su sonrisa detrás de los labios gruesos pintados de negro, su cabello rojizo como el de su madre cayendo sobre su hombro. ...