Sexo con mi primo - Relatos Eróticos

Sexo con mi primo

... agitarse, gemir de placer, para casi gritar, "¡me voy a ve ir, se me va a salir la leche!" para como si fuera una órden, su pene comenzó a lanzar chorros de semen, que entraban directamente a mi boca y gargánta. Yo me los tragaba todos conforme iban saliendo de su glande. El sabo de su semen me supo delicioso, además de que la cantidad que eyaculó fue demasiada o así lo razoné yo.

Luego de que pasaron unos 5 minutos, Roberto me dice, "¿Que dices Migue, nos echámos un palo?". Me le quedé viendo fijamente y le respondí, "sí Roberto, méteme tu pito, quiero que me estrenes el culo".
Yo me desnudé y él terminó de quitarse lo demás de la ropa. "espera", me dijo, "voy por unas cosas" y antes de que pudiera preguntárle qué cosas, salió de la habitación, para regresar poco tiempo después, con una botella de lubricante en una mano y en la otra unas prendas que no distinguí bien al principio, "pontélas", me dijo, "así me imagino que eres mujer". Lo que había traido eran unas medias blancas "de mi hermana, sé que las usa cuando sale de fin de semana con su novio".
Para ese momento yo estaba muy caliento, así que me hubiera puesto lo que fuera con tal de sentir su verga dentro de mi. Una vez que tuve las medias puestas (la verdad me gustó la sensación sedosa de las medias y lo bien que me vían ante el espejo) procedí a darle una mamadita a la verga de mi ...

... primo, para cerciorarme que estaba dura. Una vez que lo hice, él se puso el lubricante en el pito, me acostó de espaldas, me abrió las piernas, untó un poco de lubricante en mi ano, para a continuación empezar a meter la cabeza, yo lancé un grito de dolor, él se detuvo pero le dije, con los ojos cerrados, "no pares Roberto, mételo para que me des placer". Mi primo siguó metiendo su verga y yo estaba entre gritar de dolor o de placer, pero si algo sabía, era que no deseaba que lo sacara.

Una vez que solamente quedaban sus huevos fuera de mi, comenzó automáticamente a meter y sacar su verga de mi culito. Yo gozaba enormentente de su pito y le pedía que siguiera, que me estaba dando mucho placer en el ano, "Migue, yo también siento muy rico tu culo, me encanta como mi verga está dentro de ti".
Debido a lo calientes que estabamos, le pedí a Roberto que acabara, que deseaba sentir su leche dentro de mi culo. Mi primo comenzó a moverse más rápido, con unas embestidas que cuando sus huevos chocaban con mis nalgas, parecía como si estuvieran aplaudíendo. De pronto gritó, "¡AAAAAAAAAHHHHHHH, acabo Migue, se me sale la leche!"
Dios, que rica sensación cuando se pito se hinchó para a continuación comenzar a escupir semen dentro de mi. Yo también empecé a gritar de placer, "¡así primo, así, dame todos tus moquitos, dámelos todos por favor!". (continuará)