-
Mudanza y placer
Fecha: 08/07/2025, Categorías: Bisexuales Tus Relatos Autor: Marcos polo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... caer su toalla anudada a la altura de su pecho y pude ver aquel par de montañas que eran sus tetas y también mi mirada se dirigió a su entrepierna donde tenía su entrepierna con una buena mata de pubis por encima de su raja de un color claro entre rubio y blanquecino, a simplemente se apreciaba como sus labios vaginales colgaban entre sus piernas mi polla ya no podía más pero la primera vez que veía una mujer completamente desnuda. El hombre apartó también su toalla y por curiosidad mi vista también lo miro a él, su pene estaba flácido y sus pelotas estaban desparramadas entre sus piernas. La mujer acercándose a mí me agarró de mi pene y tiro de mi hacia ella poniéndose de rodillas al lado de su marido mientras tiraba de mí hacia abajo. Señora: mira como se hace una buena mamada y aprender te vendrá bien. Señor: mira chico no me importa compartir a mi señora pero está claro que no a mis espaldas una llamada a tu jefe y estás en la puta calle. La mujer enseguida puso es aquella polla tenía un capullo brillante que antes se encontraba escondido y tanto largura como grosor para mí era un inmensos ya que mi polla medía sobre 15 centímetros y aquello tenía que medir por lo menos tres más por no menos de cinco o seis de diámetro. La mujer se sentó encima de aquel pollón y le entró completamente entera mientras él morreaba con el hombre podía ver llovir aquella polla entrar y salir aquel coño y algo que me solo ha sido el haber como su ano se habría y cerraba ...
... al ritmo de la follada. La mujer encadenó dos orgasmos seguidos y se tumbó boca arriba en el sofá. Señora: porque no me comes el coño. Joder pensé yo aquella almeja estaba abierta brillante supuraba aroma a sexo y iba a ser mi primer coño así que no me hice de robar con mis manos separé aquellos labios exteriores y comencé a rebuscar con mi lengua en su interior como recogiendo el néctar que destilaba. Después busqué su clítoris era tremendo como la punta de un dedo meñique y comencé a succionarlo molesquearlo mientras ella se retorcía de placer sentí que alguien amarraba mi polla a tierra y comenzaba a masturbarla tuve que pensar en otra cosa por miedo a correrme pero sin ninguna duda era el hombre el que había agarrado mi polla. Después de un par de orgasmos de esta el hombre volvió a follarla un buen rato a cuatro patas y en la postura del misionero. El hombre se tumbó boca arriba exhausto cansado con la respiración agitada momento que la mujer aprovecho para comer la polla dejándome a mí una imagen de aquel culo enorme donde podía ver aquel agujero oscuro seguido de aquella raja profunda que terminaba en aquel desprendido coño de grandes labios colgando. Metí mi cabeza buscando su coño pero ella también me ofreció su culo su profunda raja adornada por aquel fino pubis y mi lengua comenzó a recorrerla sintiendo el sabor fuerte de aquel coño y culo. La mujer se retorcía de gusto pero el hombre también con la mamada que la estaba haciendo su ...