1. Adicta al sexo


    Fecha: 08/07/2025, Categorías: No Consentido Tus Relatos Autor: Susie, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X


    Apenas iba a entrar a estudiar el bachillerato, me mudé con unos familiares, todo era normal hasta que una familiar trajo a su novio a la casa, un señor de más de 50 años. Al principio era amable conmigo, después note que no dejaba de mirarme con morbo en cada cosa que hacía, un día me escucho pedir dinero a mi madre, y como no me lo mandaron él se ofreció a hacerme un préstamo, después de eso, a veces me regalaba ropa a escondidas de mi familia, siempre ropa muy sexy, y a mi poco a poco me fue gustando jugar a excitarlo, primero le acepte sus regalos, después cuando no había nadie le hablaba al oído, le daba un masaje en la espalda, me ponía la ropa más cortita que tenía, después andaba sin bra por la casa, cositas así, un día llegó con un regalo muy caro, y yo lo senté en mi cama y me senté en sus piernas, tomé sus manos y las puse en mis muslos mientras me movía adelante y atrás para masturbarlo, su verga se puso dura, y yo comencé a mojarme, todo esto en total silencio, pues en ese momento no estabamos solos,  después de unos minutos le hablaron y tuvo que salir, después de sentir ese miembro tan grande, lo empecé a ver de otra manera, solo que ya no pudimos estar solos en los siguientes días, una noche que había feria en la plaza toda mi familia se fue, yo dije que me vería con una amiga, así que tardaría un poco más en salir, media hora después de eso llegó el solo, me llamo, y yo salí, nos miramos con complicidad, yo llamé a mi ...
    ... amiga pero no contestaba, así que la espere en la sala, yo me vesti con una faldita y un top, me subí a un sillón quedando en cuatro, mientras el me veía fascinado, fue en ese momento que me llamo mi amiga que contesté volteando hacia la pared, mi amiga me decía que llegaría en poco tiempo, de pronto sentí sus labios besando mis piernas, colgué rápido, solté un gemido, el siguió y comenzó a lamer mis nalgas, le dije que parara, pero fue inútil, trate de pararme y me palmeo con mucha fuerza mis nalgas, me dolió, lo intente de nuevo y fue cuando me amenazó, recuerdo con claridad que me dijo -Eres una puta Susie, y a las putas como tú se les da lo que piden, tienes la concha mojada a mi no me vas a decir que no quieres, me tomó del cabello y caí al suelo, el se sacó la verga, la tenía bien parada, me tomo otra vez del cabello y me dijo entre gustoso y agresivo - Chupala pinche puta, usa tu boquita de putita, yo estaba aterrada, así que lo hice, -Ah, mi puta, así susie, que rico lo chupas, no pares. Me tocaba las tetas, las nalgas, después me quito y me puso en cuatro, arranco mi tanga y empezó a comerme toda, - que rica puta, pinche puta, te gusta verdad pendeja, yo gemía, aunque trate de no hacerlo, eso lo prendió más y me la metió, fuerte, me la retaco toda, yo grite, y llore del dolor, - que rico, eras virgen hermosa puta, me voy a correr en ti putita rica. El maldito viejo se vacío en mi me beso y se largó.
    
    (Segunda parte) No acaba ahí 
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