Don enrrique y don hernan - Relatos Eróticos

Don enrrique y don hernan

Me llamo yamila tengo 26 años soy madre soltera trabajo como auxiliar de enfermería en una casa de ancianos con turnos rotativos hace un año que empecé a trabajar allí cuando empecé en mi primer día una compañera de trabajo me dijo que debía de tener cuidado con algunos de los ancianos que son bastante pervertidos que tuviera cuidado era mi primer trabajo totalmente sin experiencia en eso recién había terminado mis estudios Generalmente en el turno de la noche es donde están más pervertido los señores pero los llevaba bastante bien casi siempre buscaban alguna manera de tocarte o algo así o baboseaban entre ellos
Debido a ser madre soltera No suelo salir de fiesta y tampoco ha de tener mucho sexo es bastante complicado
En una de mis rondas nocturnas pasaba por las habitaciones viendo que todo esté bien en una de ellas la luz aún estaba prendida lo veo a don Enrique acostado desnudo masturbándose me sorprendió bastante ya que es un señor de más de 70 años y es uno de los más tranquilos cuando me ven la puerta rápidamente se cubre con la sábana Entonces le digo que voy a pagar la luz y cerrar la puerta
El: corazon ven y pasa
Yo: no no lo dejo solo ya es hora de dormir
El : ven quieres ganarte una propina y hacer algo por mi 
Yo mmm no puedo debo continuar mi ronda 
El insistio con que pasara o que volviera luego de hacer mii  ronda asi que cerre la puerta y continue con lo miio pero mientras iba mirando las otras habitaciones comencé a pensar que podría pasar si ...

... aceptaba alguna propina y Y qué debía de hacer y algo de morbo en mi apareció así que me dije a mí misma si vuelvo y aún Está despierto veo que me propone y cuál es la propina Así que continúa con mi ronda al terminar volví por el pasillo hasta la habitación de él abrir la puerta aún Estaba despierto tapado con la sábana y me dijo
El : sabiia que ibas a volver corazon  
Yo  : asi??  Que quiiere  que haga  por  usted
El bajó las sábanas me mostró su pene erecto de color negro bien gordo con bastante pelo Entre negro y blanco los huevos grandes y colgados su pene era de unos 23 24 cm su cabeza morada y me dijo mientras lo meneaba con su mano que apenas le cabía en la palma si me lo tocas un poco te puedes ganar un dinerito extra con cada cosa que hagas hace muchos años que no siento la mano de una mujer y mucho menos de una señorita tan bonita como tú lo pensé un instante cerré bien la puerta acerqué a una silla al borde de la cama me senté y tímidamente comencé a tocarlo subir y bajar mi mano lento mientras miraba sus ojos llenos de lujuria comencé a tocarlo más rápido y más rápido hasta que eyaculara luego lo limpié él abrió una caja y sacó unos billetes y me los dio y antes de irme me tomó la mano y me dijo que cada vez que quisiera sentir su pene él podría seguir dándome dinero y me daría más con cada cosa que hiciera esa semana no volví a ir hasta que volví a tener el turno nocturno ahí ya iba más dispuesta a algo más entrando en su cuarto repitiendo lo mismo comencé a ...