1. Probando las nuevas nalgas de mi tía Antonella


    Fecha: 12/07/2025, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Antoñio, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... trasero, no pude evitar la tentación de mover la cintura por unos segundos y pareció  sentír que mi tía Antonella tiró para atrás ligeramente su trasero, eso me motivo a dar más fuerte mi erección en sus grandes nalgotas. 
    
    -! Ohh. Toñitoo. mejor no continúes, una no es de piedra...y además eres mi sobrino. ¡
    
    -! Tía perdóneme pero es imposible no dejarse llevar, déjeme decir que se siente muy bien sus glúteos son tan suaves y grandes.. ¡
    
    -¿ En serio Toñito, te parece que mi trasero se siente normal..? 
    
    -! Tiene buen tamaño y al menos se sienten naturales pero quién puede decirle con certeza, si están buenas será mi tío que las podrá tocárselas con sus manos al regresar de viaje.. ¡
    
    Mi tía luego de un breve silencio me dijo que no podía esperar hasta que regrese su marido y me pidió que si podía tocarle sus nalgas por encima del vestido luego le dijera como las sentía y hasta ese momento nunca me imagine que me pidiera eso mi tía ya que solo había llegado para su casa a sobarle su enorme trasero si sé presentaba la oportunidad. Ahora mi manos le tocaba sus glúteos por encima de su vestido, al tener frente un espejo grande podía verle la cara y veía que sus ojos los cerraba y ...
    ... no pudo evitar soltar una expresión de placer. 
    
    -! Ohh... mm.. ¡
    
    Sabía que ya había excitado a mi tía olvidándose por completo la opinión que tenia que decir sobre sus nalgas   cómo las sentía, pero a mi también se me fue subiendo la calentura y no  lo pensé me dejaba llevar ya por mis hormonas e iba subiendo su vestido ahora tenía sus nalgas y apretujaba con mis manos bajé el cierre y libere mi pene y sobába con mucha lujuria mi erección. 
    
    -! Ahh..Toñoo qué rico.. me encanta. ahh..¡ ¿Dime las sientes naturales..? 
    
    -! Se siente de maravilla sus nalgas tía ya no puedo dejar de tocarlas.. ¡
    
    Tenía los ojos cerrados disfrutando como mi pene lo tenía en medio de la raya del trasero y en ese sentí que su mano me agarró fuerte ahora me acariciaba todo mi instrumento con muchas ganas, luego se arrodilló me miró y supe que era lo que iba hacer pero antes dijo que prometiera que esto sería nuestro secreto. Sería un tonto si no le hubiera dicho que SI a todo lo que pidiera mi tía Antonella. 
    Y su boca se fue comiendo de pocos mi verga le apretaba con sus labios toda la cabeza, me producía mucho placer me succionaba como si fuera una ternera hambrienta. 
    
    -! Glup... mm.. glup.. mm.. ¡ 
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