Mi cuñada Ana pagando la apuesta - Relatos Eróticos

Mi cuñada Ana pagando la apuesta

... daba unas buenas chupada de verga. Y ella me quedó mirando nunca imaginó que le pediría eso, así que tuve que decir que ahora no iba a resultar ser una " cagona" era la manera que todos le decían a los aliancistas, trago aire y me dijo que si, pero antes debería de jurar que nadie lo sabría. 

-! Esta bien Ana juró que nunca se lo diré a nadie. También quiero qué cuando me estés chupando la verga tengas la camiseta de alianza como toda aliancista rindiendo honores al campeón.. ¡

Anita no estaba para exigir nada y tuvo que aceptar la derrota con toda hidalgia, rápidamente sentí como su mano me acariciaba toda mi verga y no fue necesario esperar demasiado  para que lo tuviera bien duro como una piedra y ahora sabría si todo lo que me dijo mi primo era verdad. 

Realmente era muy buena Ana con la boca y se lo metía hasta tenerlo casi por completo en su garganta y luego hacia como si succionara con potencia y eso me producia mucho placer y estaba deseoso de llenarle su cara y también darle a tomar su lechita caliente. Y sentía como sus dedos acariciaba mi abdomen y me encantaba sentir como sus manos  tocándome y ver como la mujer de mi primo veía mi pene bien grande, caliente, vivo y muy lleno de leche para ella y le daba besos por todo el glande y luego su lengua recorrió la piel de todo mi sexo con un hambre contenido hasta ese momento.

-! Ahhh. glup... mm.. glup.. ahhh.. ¡

Su mano rodeaba mi miembro y por unos segundos lo quedaba viendo, como si fuera primera ...

... vez que veía el pene a un hombre, luego pasaba la lengua por todo su longitud, Ana cerrada los ojos exhalando fuerte y se mordía los labios, luego otra vez lo metía dentro de su boca, lento y profundo y su lengua jugaba con mi verga lo saboreaba. Su movimiento era despacio al principio, subiendo y bajando, húmeda entregada ya a mi verga.

-! Glup. mm. glup.. mm.. glup.. ¡

La escuchaba gemir bajo como si no quisiera hacer ruido pero no podía evitarlo, cuando lo sacó de su boca veía como un hilo de saliva que Ana luego lo lamío desde la base hasta la punta, antes de volver a llevarlo a su boca más profundo, llevándolo lo más adentro de su garganta, parecía que quería su leche del día y estaba seguro que si continuaba así iba ya a tener la mayor cantidad de leche y se lo merecía.

Su respiración era ya más rápida al igual que mía, yo la miraba como su boca la tenía llena con mi verga, ella estaba disfrutando el sabor de otro hombre que no era su marido dando placer con su lengua y boca. Ana era realmente muy buena succionando y lo hacía lo más fuerte que pudiese su boca y mi mano fue a tocarla en medio de sus piernas y lo sentí muy caliente así que le metía ya mano y dedos dentro de su pantalón tenía un charco de fluidos la mujer de mi primo estaba excitada, mi mano se deslizaba tan fácil así que empecé a masturbarla y sentía como todo su cuerpo se extremecio.

-/ Ayyy. Albertooo. ahhh. ahhh. ¡

Ana siguió succionando y lamiendo con mayor fuerza toda la cabeza de mi ...