Me enviaron para ayudar luego que lo operaron 5 - Relatos Eróticos

Me enviaron para ayudar luego que lo operaron 5

Y sentía su respiración cada vez más cerca de mis labios y la señora Alicia movía todo su cuerpo encima mío y mis manos le tocaba todo su trasero con mucho morbo. Me besaba todo el cuello hasta que llegó a mi boca y  terminó dándo un beso apasionado, era la primera vez que una mujer me comía la boca y como me gustaba el subir su vestido azul y acariciarle sus piernas, fue la esposa de don Miguel quién me seguía besando y nuestras lenguas se entrecruzaron por unos 5 minutos me parecieron horas, luego su mano fue hacía mi erecto pene y  comenzó a masturbar con frenesí.

-! Sabes Cesar estuve pensando en ti toda la noche, nunca me imagine que fueras tan buen amante.. ¡

Mientras me hablaba fue bajando y se ponía de rodillas ante mí, pueden imaginar lo que hizo, la señora Alicia me chupaba toda la verga y lo hacía con mucha pasión y locura, me pidió que le besara sus pechos y cosa que obedecí hipnotizado, eran increíbles esos pezones duros y grandes y los mordía. Mi mano tocaba su vagina y con mis dedos le tocaba su clitoris y el aroma de su sexo era delicioso e inundaba todo su dormitorio así que la masturbé hasta que ella me dijo.

-! Quiero que me tomes ahora soy tú mujer.. ¡

La señora Alicia volvió ...

... a subir sobre mí y con su mano me agarró el pene  buscando su orificio de placer hasta que lo encontró e introdujo, ella me cabalgó sintiendo ya como toda mi verga le llenaba su espacio vaginal a cada milímetro. Y todo su cuerpo lo movía como si estuviera poseída, no demoró en llegar al orgasmo dando gritos de placer.

-! Ayy. Dioos... quee. placer.. ohhh. ¡

Y luego se recostó con sus piernas abiertas ofreciéndome su delicioso sexo, jamás olvidaría esa imagen y me puse entre sus piernas y penetré mientras le chupaba sus pezones y sus carnosos labios, me pedía que la cachara como si fuera su marido me  pedía que cuando acabará lo hiciera adentro, que quería sentir como mi leche la llenaba por completo. Ella ayudaba moviéndose bien rico y el escuchar como se movía ya su cama matrimonial por la potencia de mis duras embestidas, esa misma cama que compartía con su marido ahora lo hacia conmigo. 

-!  Ohhh.. aaaagggooo.. siguee así.. que ricoo.. ahh... ahh.. ¡

Cambiamos de posición y tenía sus nalgas bien agarrado y dándole más duro y le miraba su ano, me dije que luego también su culo sería mío. No me detuve hasta que cumplí lo que me pedía y termine llenándole toda su chucha con mi caliente esperma.