Mi hija quiere ser gótica 3. - Relatos Eróticos

Mi hija quiere ser gótica 3.

¿Se han dado cuenta como uno a veces se pierde en sus propios pensamientos? Sobre pensando y tratando de revivir en la memoria eso que uno tanto gozó, y termina teniendo un gusto amargo porque el cuerpo, el deseo quiere volver a revivirlo, y sin embargo al mismo tiempo algo me detuvo de insistir o hacer algo nuevo, si no pude avanzar más fue porque algo daba vueltas en mi cabeza... ¿Arrepentimiento? No, las palabras que mi hija dijo antes de tener un orgasmo mientras yo le practicaba sexo oral. 
No lo había mencionado, pero sus palabras fueron:
Mmmm que rico... te amo papá...
De solo recordarlo un cosquilleo recorre mi verga. ¿Acaso realmente me ama?¿ lo dijo por reflejo? De estar dormida, lo estaba, vi como se tomó la media pastilla y como se tambaleaba... Entonces, tenía que probar con hacer algo con ella conciente... pero mi esposa cayó con gripe y se la pasaba en casa, yo tenia que hacer turnos dobles, y para sumar a las desgracias, Yasmin se fue todo el fin de semana a la casa de una amiga, y con la promesa que el lunes que no tenía clases, su madre la llevaría a comprar ropa. Llegó el lunes, caluroso como buen verano, su madre me fue a reemplazar al negocio, y volví a casa, casi tres días sin verla, casi 6 días sin siquiera darle un beso. Entre y no había nadie, me parecía raro, fui hasta su habitación y estaba durmiendo de costado tapada con una sabana, no sabía que tan profundo dormía así que decidi no hacer nada, sin comer ni hacer ruidos me acosté. Pero ...

... escuché un sonido proveniente de la habitación de mi hija, me asome a la puerta de la habitación, y ahí estaba ella, destapada, en ropa interior, medio dormida, con los ojos cerrados, la marca de baba en su mejilla, metiendo su mano entre sus piernas, subiendo y bajando por la tela suave de su bombacha, mi verga se iba hinchando, en el silencio de la casa escucho a mi hija:
-Si papá...
Y Tras eso soltó un gemido con su dulce voz que hizo que un cosquilleo recorriera mi estómago. 
Una leve sonrisa se dibujó en su rostro, tirando su cabeza hacia atrás del gozo que estaba teniendo, se sacó el brasier, sus pechos firmes y blancos relucian en la poca luz de la habitación, con unos pezones rosados  como los de su madre. Metió su mano debajo de su panties, y empezó a masturbarse directamente sobre su piel, sus ojos se abrían acompañados de una inspiración profunda de aire, largando un gemido aún más fuerte acompañado de un " papi te amo"
Sus pechos se juntaban mientras ambas manos estaban en su conchita, se bajó la panties hasta la mitad de sus hermosos muslos y aprovechando la increíble lubricación ví como mi hermosa Yasmin se metía un dedo, apretando los dientes su gemido era apagado Pero intenso, mientras con la otra mano se apretaba las tetas, los dedos entraban y salían de su vagina, mordiéndose los labios, mi propia hija gemia como una puta con mucho entrenamiento.
Sus jugos empapaban su ano, poniendo su brazo libre por detrás de su espalda, sin sacar los dedos de su vagina, ...