Empezó con un masaje y termine con la verga adentro - Relatos Eróticos

Empezó con un masaje y termine con la verga adentro

Soy una mujer viuda de 58 años lo que estoy por narrar fue algo repentino no planeado ni antecedentes que lo motivara fue en una de la visitas que con frecuencia me hace el hijo de mi vecina al que ya le había mencionado de un dolor en mi espalda baja y el cuello ese día cuando llego yo recién había salido de bañarme y solo me cubría con una vieja bata y sin ropa interior después de una breve charla me pregunto por mi malestar al decirle que aun persistía se ofreció a masajear mi cuello el que gustosa acepte, descubrí mi cuello y hombros y con un poco de aceite medicinal comenzó a sobar mi cuello pero con el contacto de sus manos sobre mi piel desnuda algo se movió dentro de mi algo tan intenso que sentí como mi panocha se fue humedeciendo después de encontrarme por más de diez años sin actividad sexual en ese momento lo desee, solté la cinta de la bata y como ya no estaba sobre mis hombros se deslizo hasta quedar en el piso, dejo de sobar mi cuello y lo fue besando mi respiración ya era agitada  y un leve tremor se había apoderado de mi cuerpo, no había dialogo solo respiraciones agitadas la mas sonora era la mía y fue descendiendo besando mi cuerpo hasta que llego a mi panocha con los pelos ya húmedos la chupo por un instante en especial el clítoris ya inflamado, en mi mente no daba crédito a mi comportamiento nunca había imaginado que a mis 58 años se me calentara la panocha en ese momento mi respiración ya era ronca por la resequedad en mi boca me fue llevando a la ...

... recamara donde se despojo de su ropa al mirar el tamaño de su verga no me contuve y se la mame con la verga llena de saliva estando boca arriba levantó mis piernas para meterme la verga un fuerte y prolongado suspiro acompaño la entrada yo me aferre a su brazos sintiendo como su verga de veinticuatro centímetros iba invadiendo mi ardiente panocha y continuábamos sin ningún dialogo solo respiraciones agitadas y algún quejido de mi parte y fui capaz de aguantarla lo menciono porque la única verga que me habían metido fue la de mi difunto esposo que apenas media diecisiete centímetros sin articular palabras me encontraba en la cima del placer solo lo hice cuando me llego un orgasmo con la voz entrecortada le decía que rico, que rico y otra vez el silencio fue capaz de arrebatarme tres lindos orgasmos y su corrida la hizo dentro de mi panocha
Podría decir que estaba satisfecha pero en realidad deseaba que me metiera le verga otra vez y se lo dije con mi mirada modifico la postura colocándome a cuatro donde me enterró la verga empujaba con tanta fuerza que arqueaba mi espalda en una de ellas algo se movió dentro de mi cuerpo que el dolor fue cediendo tal vez algún nervio atorado ya sin el malestar fui moviendo el trasero cooperando con sus embestidas ya sin los dolores los orgasmos los disfrute al máximo otra vez fuero tres y de nuevo dejo su leche adentro de mi panocha
Con la mirada le di a entender que quería mas verga y me la dio solo que me toco sentarme en su verga y como en mi ...