A mi novia se la coge su amiga trans cuándo quiere - Relatos Eróticos

A mi novia se la coge su amiga trans cuándo quiere

Todo comenzó cuando cursaba la preparatoria. En ese tiempo salía con una compañera de clases llamada Jaqueline; era muy linda, morena, de un cuerpo trabajado por el ejercicio.

Habíamos sido amigos desde el inicio de la preparatoria y ahora que estábamos en nuestro último año, habíamos decidido ser algo más que amigos.

Yo estaba feliz y nervioso, pues aunque para mí era mi primer noviazgo, ella ya había tenido noviazgos anteriores, de los cuales incluso yo había llegado a conocer en mi faceta de amigo.

El primer problema vino cuando comenzamos a coger, pues, debido a mi falta de experiencia, sentía que no la terminaba de complacer; aunque ella nunca me hizo sentir menos, yo lo veía así. 

El segundo problema fue Dana, la cual era la mejor amiga de mi novia. Dana era una chica transexual atractiva, delgada, con un cierto rostro de tristeza que la hacía ver bonita. 

La razón por la cual Dana era un problema era que siempre intentaba meterse en nuestros planes de pareja y a cualquier lugar que intentábamos ir, ahí estaba Dana. 

Sin embargo, pronto descubrí el porqué de su comportamiento. Fue durante una fiesta dada por un amigo. Al llegar, Jaqueline y Dana se sentaron algo aparte del grupo mientras mis amigos y yo conversábamos de cosas de la graduación. 

En cierto momento, noté que ya no estaban ni mi novia ni Dana. Me acerqué a lo que unos conocidos me dijeron: que Dana se había sentido mal y mi novia la había acompañado arriba para que se refrescara. ...

... 

Por un momento pensé en regresar a la fiesta, pero algo me dijo que tenía que subir, tenía que ver qué era lo que estaba sucediendo. 

Opté por subir lentamente; llegué al baño, pues pensaba que si estaba mareada o algo así, ahí estarían, pero no estaban. Comencé a ir lentamente por los cuartos cuando comencé a escuchar gemidos que me eran cubiertos por la música alta. 

Me continué acercando; de cierta forma en mi mente ya sabía qué era lo que vería, pero tenía que verlo con mis propios ojos. Por fin llegué al cuarto del que provenían los gemidos; me quedé quieto por varios minutos con mi oreja pegada a la puerta escuchando gemidos, protestas y demás cosas. 

Abrí la puerta un poco, lo suficiente para que no se dieran cuenta, pero también para poder ver, y ahí estaba mi novia siendo cogida intensamente por su mejor amiga trans. Pensé que, si por cualquier cosa bajaban el volumen de la música, sin problemas toda la fiesta escucharía cómo se estaban cogiendo a mi novia. 

Sentí una mezcla de emociones mientras veía a mi novia siendo cogida, pidiéndole que le diera más fuerte. Frases que jamás había dicho conmigo. Yo solo pensaba en qué haría, qué podría hacer, pues mi mente había quedado bloqueada. 

Fue cuando, por una extraña coincidencia, Dana volvió hacia la puerta, logrando verme parado ahí. Nuestras miradas se cruzaron por varios segundos, como intentando procesar qué haríamos a continuación. 

Dana fue la primera que reaccionó, pues volvió su rostro para ...