Mi novio - Relatos Eróticos

Mi novio

Yo vivía en Bogotá por la Javeriana, queda cerca de el parque nacional, un domingo decidí ir al parque y me senté en una banca a ver los hombres que hacían ejercicio, te cuento que unos espectáculos de machos, solo de verlos se me paro, en un momento alguien se me acerco y me dijo que, si se podía sentar conmigo, le dije que sí, lo analice enseguida y estaba muy hermoso, tenia acento de por acá, le pregunte de donde era y me dijo que era de Baranoa, pero vivía en Bogotá. En ese entonces yo tenia 22 años y los manes se enfletaban por el culazo que tenía, le brinde una cerveza y me levante a buscarla, vi que me observaba el culo. Estuvimos hablando y me conto que el en las noches iba al parque nacional y se estaba como hasta las 10 de la noche que era chévere caminar por ahí, que no había mucha gente y se podían hacer muchas cositas al aire libre, me motivo la conversa y le dije que cuando veníamos, yo tenia unas ganas de besarlo, era bello, pero era un macho rudo. Hablando y hablando le dije que quería darle un beso en la boca, me sonrió y me dijo que lo acompañara, subimos el parque nacional bien arriba y cuando llegamos a un claro me abrazo por detrás, me comenzó a acariciar las nalgas, imagínate lo feliz que estaba, me di la vuelta le pase las manos por el cuello y nos dimos un hermoso beso, con todos los juguetes, le saque la verga y me ...

... puse a chupársela, era un trozo de monda grande y bella, como a mi me gustan, me dio una culiada por la boca increíble hasta que se vino te cuento que no derrame nada, todo me lo trague, mientras se la chupaba ya me había bajado el pantalón, me puso en cuatro, me chupo el culo y me clavo, fue maravilloso, me culió de todas las formas, en la grama, recostada a un árbol, sobre una piedra, una culiada hermosa y al aire libre.
Me convertí en su novia, íbamos a comer, me llevaba al cine, me culiaba en el parque, en una residencia, en donde el vivía o donde yo vivía, donde yo vivía uno de los porteros del edificio se la pillo cuando nos encerrábamos en el apto, ese es otro relato amor.
Como te dije me convertí en su amante, me presentaba a sus amigos como novia, en Bogotá salíamos a los centros comerciales abrazados o cogidos de la mano, nos besábamos en cualquier parte y delante de quien sea. Una vez me invito a una fiesta y era donde uno de sus amigos, y yo era el centro de atracción, lo supe cuando llegue, me culiaron todos, trague leche como tu no te imaginas, me orinaba de a dos a la vez, era rico sentir el caliente del orín en mi boca y en la cara, ahí a veces amanecía con mi marido Miguel o amanecía con cualquiera de su amigo, todos eran de aquí, de Baranoa, Polo nuevo y Sibarco.
 Después te cuento lo que me paso con el portero de mi edificio.