A mi novia se la coge su amiga trans cuándo quiere 2 - Relatos Eróticos

A mi novia se la coge su amiga trans cuándo quiere 2

Abrí el chat de Dana; de inmediato sentí que mi corazón estaba siendo aplastado. Quedé en mi cuarto en silencio un par de horas, solamente mirando al vacío. La imagen de mi novia chupando una verga que no era la mía fue mucho para mí.

Pasada la medianoche, mi novia me comenzó a marcar repetidamente, y no se detuvo hasta que contesté. La plática fue seca y cortante, pues aunque ella intentaba saber qué había pasado, yo solo fui cortante, contestándole de manera monosilábica.

Y así fue los siguientes días, pues incluso decidí no ir a la escuela con tal de no verla; pasaron cerca de dos semanas previo a que por fin fuera a clases. Al llegar, obviamente, todos se sorprendieron al verme, pues me veía demacrado por llevar días sin dormir y por mi estado mental. Al verme, Jaqueline corrió para abrazarme y besarme, diciendo que estaba muy preocupada y demás cosas. Yo realmente no tuve reacción, pues mi mente seguía dispersa.

Jaqueline ese día fue la novia perfecta, amorosa, atenta. Para cuando terminó el día, había logrado que me sintiera un poco mejor; de cierta forma me hizo dudar en terminar, pues de hacerlo ya no la tendría, no la volvería a sentir, a besar, a hacerle el amor. Era mi miedo y falta de experiencia lo que hizo que, de cierta manera, me comenzara a resignar. 

En mi mente comencé a pensar que lo que vi ese día solo había sido un desliz que tuvo mi novia, y que ella jamás volvería a hacer algo así porque incluso ya no dejó que Dana nos acompañara a ...

... nuestros planes de pareja y, según yo, hasta se habían distanciado. 

Pero aún pensaba en la foto y en por qué la había mandado Dana; pensé en confrontarla, pero sentía que si hacía eso, mi relación con Jaqueline terminaría, así que terminé sin hacer nada. 

Pasó un tiempo, el suficiente como para que yo dejara de pensar en esas cosas; se acercaban las competencias de atletismo de la escuela en las que siempre competía mi novia y yo la había comenzado a acompañar a una unidad deportiva cerca de la escuela para que entrenara. 

En uno de esos entrenamientos, Jaqueline llegó platicando con Dana; apenas la vi, sentí una mezcla de emociones, pues me revivió lo vivido hace meses. Para mí se había arruinado el día y lo peor fue que a partir de ese día Dana nos volvió a acompañar en cada entrenamiento. 

Con el pasar de los días me comencé a calmar y pensé de nuevo que eso solo fue un desliz, pero un día, cuando nos preparábamos para comenzar a correr por el circuito, yo tuve que ir al baño, por lo que ellas dijeron que se irían adelantando. 

Cuando salí del baño, sentí como esa vez de la fiesta. Sabía que estaba pasando algo. Me esperé 20 minutos, pues el circuito se completaba en ese tiempo, y ellas no regresaron. Pasaron otros 10 minutos y ellas no regresaron. 

Pasados 50 minutos, por fin regresaron; sabía perfectamente por qué habían tardado tanto. Cuando llegaron, fingí lo más que pude el no estar enojado y ellas también llegaron con una excusa, fingiendo ambos lados que ...