Salí en busca de unas amigas y encontré a un macho - Relatos Eróticos

Salí en busca de unas amigas y encontré a un macho

Después de quince  años regrese a la tierra que me vio nacer en busca de antiguas amigas del colegio  me entristeció no encontrar a ninguna fue que esa misma noche entre a un bonito bar con la intención de tomar solo una copa (cuba) que sorbía lentamente en la barra ahí un joven que estaba a mi derecha me saludo con un simple hola que respondí de la misma manera creo que en mi rostro se reflejaba mi frustración porque después me dijo ¿algún problema con tu pareja? Me reí diciéndole eso ya lo tengo sepultado y superado 
Perdón no quise incomodarte con mi pregunta no te preocupes mi pena es otra y le fui platicando de mi desventura pero la cuba ya se había agotado y acepte otra que el invito la plática se extendió hasta una cuarta cuba antes de esa ya me tenía tomada de las manos el suave contacto fue de mi agrado con el jugueteo de nuestro dedos me fui excitando no me encontraba ebria pero si desinhibida e inesperadamente le di un beso que estaba dirigido a su mejilla pero cayó en la comisura de sus labios  me miro directo a los ojos y apretando mis manos me dijo me encanto morena podemos intentarlo otra vez y sin esperar respuesta puso sus manos en mi rostro besándome directamente en la boca, fue un beso tierno profundo y prolongado que hasta mis piernas se aflojaron, ya sentía gran humedad en mi panocha y llego la invitación que estaba esperando
Me ...

... encantaría estar contigo en un sitio íntimo claro si no tienes inconveniente, suena bien podemos intentar y nos fuimos a un hotel donde entramos a la once de la noche desde el principio me entregue entera dejando que me fuera quitando la ropa hasta que me dejo desnuda, recostada en la cama fue besando mi cuerpo hasta que llego a mi húmeda panocha y comenzó a chuparla por lo que comencé a gemir y a levantar la pelvis en busca de mayor placer, placer que fue momentáneo porque llego el momento de ser penetrada, fue una penetración lenta y suave hasta que sus veinte centímetros de verga estuvieron dentro de mi panocha y fue escudriñando los rincones de ella con lentos bombeos por lo que en pocos minutos me vacié con un fenomenal orgasmo, cambio el ritmo de los bombeos ahora eran violentos que me hacían gritar de placer me enerve a tal grado que le decía vamos macho dale mas fuerte yo aguanto todo, agitada  y sudorosa tuve otro orgasmo mas mientras el macho continuaba con los bombeos aunque no abalaba su respiración también era agitada luego dio una especie de gruñido al tiempo que metía la verga hasta el fondo corriéndose
¿Te gusto morena? Me encanto ¿quieres más?  Hasta donde tu aguantes macho no lleve la cuanta de las veces que cogimos pero salimos del hotel a la nueve de la mañana del siguiente día esa fue la primera vez que me dieron verga hasta el agotamiento