Trabaje en un burlesque - Relatos Eróticos

Trabaje en un burlesque

Paseando por ese país centro americano en compañía de mi esposo nos llamo la atención que ahí  todavía existen los burlesque con anterioridad viendo  una película le mencione que me hubiera gustado presentarme en uno de ellos, me miro y me dijo mira aquí tal vez te den la oportunidad de encuerarte, me encantaría intentarlo si me lo permites, entra y habla con quien esté a cargo acá te espero
Tuve la fortuna de entrevistarme con el dueño del sitio y fui honesta con el diciéndole que se trataba de una fantasía, me miro a los ojos diciéndome, bueno güerita traes ropa adecuada, no señor pero la puedo conseguir, no es necesario yo te la puedo prestar me mostro infinidad de prendas además me mostro como se colocan y lo mas importante como se van quitando
Llegamos puntuales a la cita mi esposo como espectador y yo como actriz, me toco presentarme en la segunda tanda como le llaman, al mirarme los espectadores se alborotaron por mi color de piel (blanca y mi esbelto cuerpo) que contrasto con la chicas de la zona inicie bailando de manera sensual quitándome las prendas de vestir lentamente la algarabía se hizo mayor cuando fingí quitarme el brassier en ese momento con señas le pedí que pusieran dinero en la tabla el que fue abundante cuando por fin me quite el brassier la gritería era ensordecedora pidiendo pelos antes de quitarme la ...

... minúscula tanga pedí mas colaboración al tiempo que me ponía en cuclillas frente algunos tipo mostrándoles parte de mi panocha, ya mi tiempo se estaba agotando cuando de un tirón me quite la ultima prenda
Mi esposo llevado por la inercia del momento fue uno de los que pedía pelos a gritos él también se había calentado con mi actuación, me toco presentarme tres veces ya al cierre fui a devolver las ropas encontrándome con una petición que no esperaba, güerita  cuanto me cobras si cogemos mi respuesta fue instantánea, para usted es gratis se lo dije porque yo también me encontraba caliente y ahí en su oficina me coloque en su amplio sofá para que me metiera la verga, empinada con un pie en el piso me metió su verga donde solo tuve la oportunidad de tener un orgasmo ya que en menos de diez minutos se corrió dejándome más caliente de lo que estaba
Ya con mi esposo en el hotel me dijo, flaca me tienes bien caliente te voy a dar verga hasta por las orejas y me lo cumplió no me metió la verga por las orejas pero me la metió hasta que quedo agotado ya eran las once de la mañana cuando se quedo dormido
Regresamos al antro al día siguiente donde tuve tres salidas a la dichosa tarima con el mismo resultado mis actuaciones fuero todo un excito logre recaudar en los dos días mil doscientos dólares enseñar la panocha resulto muy lucrativa